El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, y el de Peñarol, Ignacio Ruglio, tendrán un encuentro este viernes para volver a abordar un tema que se mantiene incambiado: la conformación del comité ejecutivo de la AUF para el período 2023-2026 sin un representante aurinegro.
Este escenario quedó planteado como consecuencia del enfrentamiento político que Ruglio lideró contra la AUF de Alonso desde 2021, que se acentúo en las elecciones de febrero pasado, y que llevó al presidente de la Asociación a conformar una alianza y un equipo de trabajo con todos aquellos integrantes el Congreso que lo acompañaron a ganar la elección (logró 51 votos en 76), y a los aurinegros le dejó el espacio para nombrar a su representante a través del fútbol profesional, que tiene una silla en el gobierno del fútbol.
Esto derivó en que las Sociedades Anónimas Deportivas se quedaran con el lugar de Peñarol.
De acuerdo a lo resuelto por Alonso, y a la decisión de Peñarol de no llevar a su representante por el fútbol profesional, el próximo gobierno de la AUF hasta diciembre 2026 (si todos los dirigentes reciben el certificado de idoneidad del Tribunal de Ética de la Asociación y si son votados por mayoría simple en el Congreso) estará compuesto por:
Presidente: Ignacio Alonso
Representante de las SAD: Carlos Manta (cargo de confianza de Alonso)
Representante de Nacional: Alejandro Balbi (cargo de confianza de Alonso)
Cuota femenina: Andrea Lanfranco (cargo de confianza de Alonso)
Representante del fútbol profesional: Héctor Del Campo
Representante del fútbol amateur: Eduardo Mosegui
Representante de los grupos de Interés: Matías Pérez
Si se aprueba finalmente esta conformación, será la segunda vez en la historia en la que Nacional estará en el gobierno y Peñarol afuera.
La única vez que ocurrió esto fue en 1922, cuando Peñarol se retiró de la AUF y formó la Federación Uruguaya de Fútbol, mientras que Nacional siguió en la Asociación.
Luego de ganar las elecciones el 16 de febrero, Alonso se tomó todos los plazos permitidos por el Estatuto para conformar su equipo de trabajo para los próximos cuatro años.
El 19 de marzo el presidente reelecto oficializó la nómina de seis dirigentes con los que gobernará hasta diciembre de 2026 sin Peñarol.
Cinco días después, el 24 de marzo, Alonso y Ruglio se reunieron el Campeón del Siglo (CDS).
Este encuentro fue promovido a instancia de la mayoría del consejo directivo de Peñarol que está en contra de la gestión política que está llevando el presidente Ruglio.
La mayoría de la directiva entendió que debían cambiar el rumbo político que tenía y debían tender puentes, aunque ya no existían.
Fue entonces cuando surgió la figura del dirigente de Peñarol (integrante del Damianismo) y reconocido político nacional, Armando Castaingdebat.
El exintendente de Flores puso a dialogar a Alonso y Ruglio en el CDS, luego que el presidente de la AUF recorriera las grandes obras que está realizando el club y que están generando una transformación en la institución.
Sin embargo, en el encuentro nada cambió.
El presidente de la AUF le planteó a Peñarol que para cambiar la plancha de nombres el club debía repasar las fórmulas propuestas por Alonso, que el club rechazó en febrero y marzo.
Esas dos opciones son:
1) que el representante del fútbol profesional fuera de Peñarol.
2) que nombraran a una mujer en el fútbol profesional y en el cargo de confianza que se libera, Alonso esperaba que Peñarol nombrara a Gastón Tealdi.
Lo que ocurrió después de eso fue:
1) Peñarol no postuló a ningún dirigente para el fútbol profesional e impulsó la candidatura de Héctor del Campo.
2) Ruglio dijo que no quiere a Tealdi en el nuevo gobierno de la AUF, a raíz del enfrentamiento que el presidente aurinegro planteó con el vicepresidente de la Asociación que Jorge Barrera impulsó en 2019 y que completó el mandato de cuatro años.
En este mes no cambió nada. Por lo tanto, imaginar un escenario diferente es poco probable, salvo que Ruglio acepte lo que rechazó en marzo.
Llegan a la reunión sin una solución y, en cualquier caso, Alonso, que tiene el apoyo del 67% del Congreso y mayorías para gobernar, podrá conducir la AUF sin Peñarol como ya lo hizo durante nueve meses (noviembre 2020 a julio 2021) sin Nacional.
Hace tres años, José Decurnex planteó un enfrentamiento contra el gobierno de Alonso, le quitó la confianza al presidente de la AUF, retiró a sus dos hombres más fuertes del gobierno (del Ejecutivo y de la Mesa de Primera) con el objetivo de debiltarlo, pero descubrió que en la nueva estructura política que planteó el Estatuto aprobado en 2018 se diluyó el poder de los grandes y de los clubes profeisonales. Por tanto, en silencio, sin que cambiara nada de lo que reclamaba, Nacional volvió a ocupar el mismo lugar.
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