¿Por qué lo de Los Teritos ante Escocia es una hazaña? Las impresionantes diferencias con el rugby de Uruguay

Los celestes, que le ganaron en los dos primeros partidos a Estados Unidos y Zimbabwe, se impusieron con justicia en un partido en el que dominaron en el juego y tuvieron una tarde inspirada de su pateador Juan Canessa, que anotó varios penales lejanos.

Escocia, potencia mundial del rugby, juega el Mundial B luego de terminar último entre 12 equipos en el Mundial A de 2019, la última edición que se disputó del los mundiales juveniles, antes de la llegada de la pandemia, tras la cual tuvieron un parate de tres años. Su gran objetivo era el título y el ascenso para volver entre los mejores, pero deberá esperar un año más.

El Mundial juvenil A lo disputan las 12 mejores selecciones del mundo, y el B lo juegan los ocho mejores de los torneos continentales. 

Un número para entender las diferencias entre el rugby escocés y el uruguayo: mientras la Scottish Ruugby Union tuvo en 202 ingresos por 57,9 millones de dólares, para Uruguay fueron 4 millones. Además, mientras en Escocia hay 38.500 jugadores registrados, en Uruguay son 7.463

Fue una victoria justa. Los escoceses estaban en los papeles 30 puntos por encima: en la previa le ganaron con mucha claridad a España en un amistoso, y los españoles habian vencido con luz a los celestes en un amistoso en Montevideo. Sin embargo, los diridos por Alejandro Nieto salieron a buscar el partido, a generarle problemas a la defensa escocesa, con un juego rápido, moderno, buscando los espacios en velocidad, usando el pie cuando era necesario. Y eso que contaban con tres bajas clave: Manuel Rosmarino, octavo y gran figura del equipo y Francisco Deffeminis, ambos fuera por protocolo de conmoción cerebral, y Arturo Ten Hoeven, de Montpellier de Francia, con un esguince.

Así se pusieron arriba con un try de Brum y conversión de Canessa, que luego agregó un penal para ponerse 10-0 arriba.

A partir de allí nunca soltaron el liderazgo del partido, en base a una gran defensa, solidaria para el doble tackle y el reposicionamiento rápido. Redujeron a los escoceses a un solo argumento: el maul, con el que llegaron a tres de sus tries.

Se fueron al descanso 20-14, pero cuando se podía esperar un bajón de rendimiento, Uruguay mantuvo la estrategia, exigiendo al rival y saliéndolo a buscar, aún a pesar de dos amarillas que lo obligaron a jugar con uno menos durante 20 de los 40 minutos de la segunda parte.

Los escoceses jugaron incómodos, y con la presión de demostrar su favoritismo. No en vano son una de las potencias, que juegan el 6 Naciones juvenil, aún cuando han estado permanentemente abajo de Georgia, que terminó octavo en el Mundial A pero no tiene competencia de nivel para sus juveniles. La lógica elitista del rugby mundial, que le cierra la puerta a los chicos. También por eso, esta victoria de Uruguay fue un cachetazo a la lógica imperante y otro mensaje de presión para que los grandes abran la puerta de sus competencias. 

Lo de Teritos ya es la mejor actuación desde el título del Mundial B en 2008 en Chile, cuando ascendieron al Mundial A. En ese momento en el A jugaban 16 seleciones y 8 en el B, por lo que el posicionamiento global en este torneo ya es mejor que el de ese momento: Uruguay será 13 o 14° dependiendo del resultado en la final.

Las mejores actuaciones históricas de la juvenil de Uruguay fueron en 2001, cuando fueron octavos en el Mundial A tras ganarle a Irlanda, y en 2005, cuando fueron campeones del Mundial B y se posicionaron 12° en el mundo.

Puesto global de Uruguay en Mundiales juveniles

2001: 8°
2002-15°
2003-17°
2004-14°
2005-12°
2006-18°
2007-18°
2008-13°
2009-16°
2010-17°
2011-16°
2012-no clasificó
2013-19°
2014-16°
2015-15°
2016-18°
2017-15°
2018-17°
2019-16°

2023: 12° o 14° (se considera 12° al campeón porque asciende y sustiuye al último del Mundial A)

POOL A

POOL B

Rugby Uruguay

Rugby Uruguay

Rugby Uruguay

Así fue el partido