Todo parece indicar que, con el anuncio de que Kylian Mbappé se irá del PSG en junio del presente año como agente libre, una vez que haya finalizado su vínculo contraactual, el francés finalmente desembarcará en el Real Madrid y le pondrá fin a la novela que se mantuvo por seis años en todos los mercados de fichajes.
La llegada de Kylian al Madrid por supuesto que es una magnífica noticia en lo futbolístico, porque estamos hablando de el mejor jugador del mundo actualmente y su presencia haría aún más fuerte -e incluso invencible- al elenco de Carlo Ancelotti, que ya cuenta con muchisimas estrellas de talla mundial.
Sin embargo, alguien tendrá que pagar los platos rotos en caso de que se concrete el fichaje de Mbappé: cuando Karim Benzema aún militaba en el elenco español, el esquema táctico que utilizaba Ancelotti era 4-3-3, con el francés como centrodelantero y Vinicius y Rodrygo por las bandas, acompañado por tres mediocampistas (Valverde, Kroos y Modric).
Pero Carleto optó por modificar el sistema con la marcha de Benzema. Pese a que Florentino Pérez fichó a Joselu, el reemplazo de Karim fue nada más y nada menos que Jude Bellingham. De esta manera, en la presente temporada Ancelotti apostó por modificar nuevamente el dibujo táctico e implementar el 4-4-2, quitando un delantero (Benzema) para incluir un mediocampista con llegada (Bellingham).
Ahora, con el posible fichaje de Mbappé, el entrenador italiano deberá decidir entre estos dos sistemas tácticos para implementar. Una de las opciones que se maneja, con el dibujo 4-3-3, es situando a Kylian como delantero centro y Vinicius y Rodrygo por las bandas, pero implicaría la salida y la pérdida de protagonismo de jugadores como Toni Kroos, Luka Modric, Aurelien Tchouamení o Eduardo Camavinga, dependiendo de quién sea el elegido de acompañar a Bellingham y Valverde -ambos intocables- en la mitad de la cancha. A su vez, también perdería rodaje Brahim Díaz, quién en esta temporada ha tenido muy buenos e importantes momentos y se ganó un lugar en el once inicial merecidamente.
Además, por más que cumpla en esa posición por sus cualidades futbolísticas, Mbappé de centrodelantero no es el lugar en el que mejor a rendido, por lo que el mejor esquema o el que más se adecúa al juego y a lo que puede aportar Kylian en el campo, es el 4-4-2 que viene utilizando Ancelotti.
Pero, en este escenario, nace un nuevo debate e incógnita de quién perdería su lugar y todo parece indicar que si, que Rodrygo Goes pagaría los platos rotos del fichaje de Kylian. En este último tiempo el brasileño bajo su rendimiento, incluso Brahim se encuentra en un estado de forma superior y, con la presencia de Vinicius que es inamovible en este equipo, y la llegada de Mbappé, provocaría que el número 11 del Real Madrid se siente en el banco de suplentes.
No obstante, Vinicius y Mbappé son futbolistas muy similares en el sentido de que ambos se suele ubicar sobre la izquierda, pero también los dos demostraron buenos rendimientos compartiendo la delantera. Con los dos mencionados anteriormente en la ofensiva, en el mediocampo tiene miles de opciones para colocar, aunque es muy probable que Bellingham y Valverde sean intocables.
De esta manera, la decisión por supuesto que es pura de Ancelotti de acuerdo a la visión y el análisis que él haga con respecto a lo que busca de cara a la próxima temporada y sus puntos de vista en base a que le puede aportar a Mbappé al equipo y en que sitio, pero todo parece indicar que, si mantiene el esquema que tan bien le funcionó esta temporada, Rodrygo se vería perjudicado por la llegada de Kylian al Real Madrid.
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