Llegó a Madrid una de las mejores pastelerías francesas

Nacido en el norte de Francia, Vaucamps, fundó su primera pastelería en Lille en los años ´80. Allí reinventó un entrañable pastel francés: el Merveilleux, un manjar hecho de merengue, nata montada de chocolate, cubierta con virutas de chocolate oscuro. Su secreto es el merengue inimitable que le otorga toda su ligereza.

El éxito fue tan enorme que el sublime pastel se convirtió en la marca de su tienda: "Aux Merveilleux de Fred".

Siguiendo el camino de lo clásico, trajo nuevamente a las mesas las "cramiques" (también conocidas como brioches) y los gofres flamencos, finos y crocantes que se deshacen en la boca con un sutil relleno. Fred, con enorme destreza, recuperó la tradición de las delicias más clásicas de la pastelería francesa logrando que hoy se sirvan en sus tiendas de Londres, Toronto, Dubai, Berlín, Nueva York, Tokio o Praga cruzando océanos y continentes.

Frédéric Vaucamps se autodefine como pastelero artesano. Sus dulces se elaboran a la vista, en el obrador que está en la misma tienda, por lo que sus visitantes pueden vivir la experiencia de la preparación y perderse en la belleza y el refinamiento de cada una de las piezas. Una experiencia que es pura tentación.

La tienda de Justicia está decorada al detalle a puro estilo barroco, aunque con la suavidad y elegancia francesa: columnas de hierro, antiguos ladrillos a la vista, lámparas de cristales colgantes, una inmensa barra de mármol.  La pastelería de Frédéric Vaucamps trajo a Madrid su pasión por el arte de vivir y tomarse el tiempo necesario para apreciar las cosas buenas de la vida.

https://auxmerveilleux.com/es/

Aux Merveilleux, de Fred

Mejía Lequerica, 3. Madrid