Mario Rosa
@mrosasosa
La tristeza de uno puede ser la alegría del otro. Eso resume el desenlace de la carrera de Superturismo en el marco de la cuarta fecha del Campeonato Nacional de Pista en el autódromo de El Pinar.
Organizado por la Asociación Uruguaya de Volantes (AUVO), el club inauguró en su casa un nuevo circuito aprovechando la ampliación del escenario. En este caso fue el circuito Nro. 4 de 3031 metros de extensión.
Fue en esos 3031 metros donde Fernando Etchegorry a bordo del Renault Clio del JCD Racing dominó todos los aspectos de la competición de la máxima categoría de AUVO.
Desde el viernes exhibió un gran rendimiento que luego lo ratificó en la clasificación con su primera pole; lo reafirmó con una clara victoria en la serie –también primera para piloto y auto- y venía terminando su gran obra liderando y con comodidad la final desde el arranque de la misma.
Pero a falta de cuatro vueltas, la transmisión del auto falló y con resignación el piloto observaba como quedaba al costado de la pista sus bien fundadas ilusiones de lograr su primer gran éxito en este nuevo y descollante Superturismo.
Allí apareció entonces la figura del riverense Fabricio Larratea (Citroen DS3). Es cierto, logra ganar por el percance ajeno. Sin embargo, es justo señalar que el riverense se abrió paso para llegar a ese segundo lugar a fuerza de su típico sello: agresividad en el manejo. Especialmente para doblegar a un Horacio García que se mostró nuevamente muy competitivo con el Mini. Esa maniobra de Larratea tuvo al final de la carrera y ante el problema de Etchegorry, una incidencia determinante para que Fabricio Larratea alcance su segunda victoria y consecutiva en apenas tres presentaciones (no estuvo en la primera fecha).
Victoria que le permite recortar nuevamente diferencias con respecto al líder Rodrigo Aramendía (Peugeot 208) y plantear a partir de ahora una linda batalla por el título donde también se van a mezclar otros rivales.
Tras Larratea llegó su compañero Francisco Cammarota. Otro de gran carrera y llegando a los primeros planos de la categoría en su primer año. Tercero Horacio García con un Mini que va creciendo carrera a carrera. Por detrás arribaron Martín Cánepa (Chevrolet Onix) otro equipo que pegó un gran salto de calidad; Daniel Ferra (Ford Fiesta), Jorge Pontet (Ford Fiesta), Rodrigo Aramendía que salvó bastante bien un fin de semana torcido, Alfredo Mariño (Hyundai Accent), Javier Pontet (Ford Fiesta) que gana la Copa Particulares y Eddy Mion (Renault Clio) que también pudo enderezarse.
Un incidente en la largada dejó sin chance a dos que estaban para ganar: Cyron Fontes (Chevrolet Onix) y José Luis Matos (Peugeot 208).
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