La Corte de La Haya ordenó a Venezuela "abstenerse" de alterar el statu quo con Guyana

Sin hacer referencia explícita a la consulta del 3 de diciembre, la CIJ, con sede en la ciudad neerlandesa de La Haya, determinó que Venezuela debe "abstenerse de cualquier acción que modifique la situación actualmente vigente en el territorio en disputa", cuya superficie de 160.000 kilómetros cuadrados se extiende al oeste del río Esequibo.

Poco después de que el tribunal emitiera su advertencia en respuesta a la medida provisional solicitada por Georgetown, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, consideró que “Guyana fue por lana y salió trasquilada”, ratificó el referendo y dijo que “nada en el derecho internacional permitía a la corte inmiscuirse en asuntos internos de Venezuela, ni pretender prohibir o modificar un acto soberano".

Rodríguez leyó el comunicado acompañada por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y el canciller, Yvan Gil. La decisión de la CIJ, según la interpretación de Venezuela, demostraría que Guyana "no es una víctima". El documento también cuestiona la decisión de Georgetown de otorgar "unilateralmente concesiones en el territorio terrestre y en las aguas pendientes por delimitar".

El texto, además, acusa a Guyana de facilitar "su territorio para el despliegue militar de la principal potencia guerrerista del planeta en la región", luego de que la semana pasada el vicepresidente guyanés, Bharrat Jagdeo, anunciara la visita de funcionarios del Departamento de Defensa de Washington para contemplar la posibilidad de establecer bases militares.

Guyana alegó ante el alto tribunal que considera el referendo como una "amenaza" para su propia existencia y pidió que ordenara a Venezuela detener "urgentemente" la consulta y abstenerse de cualquier acción destinada a tomar el control del territorio reclamado por Caracas, unos 125.000 kilómetros cuadrados en el que viven 800.000 guyaneses.

Por su parte, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, destacó la orden de la CIJ e interpretó que, por el veredicto, "Venezuela tiene prohibido anexionarse o invadir territorio guyanés o emprender cualquier otra acción, independientemente del resultado del referéndum del 3 de diciembre".

La consulta del domingo, que no tiene carácter vinculante, se compone de cinco preguntas que abarcan desde el rechazo específico al laudo de 1899 que fijó la frontera de Venezuela con Guyana hasta la creación de una provincia venezolana llamada Guyana Esequiba, iniciativa con la que Caracas pretende otorgar la nacionalidad venezolana a sus habitantes.

Caracas rechaza la jurisdicción de la CIJ para pronunciarse, aunque aceptó a regañadientes acudir al tribunal a defenderse, corte que suele pronunciarse sobre litigios entre Estados y cuyos fallos son jurídicamente vinculantes, aunque carece de poder para hacerlos cumplir.

La reivindicación de Venezuela se intensificó desde el descubrimiento de petróleo en el Esequibo por el gigante energético estadounidense ExxonMobil en 2015, y cobró más intensidad en el pasado mes de octubre, cuando Georgetown anunció otro importante descubrimiento, que añade al menos 10.000 millones de barriles a las reservas del país, lo que las hace mayores que las de Kuwait o Emiratos Árabes Unidos.

"Vemos con preocupación ese ambiente de tensión entre dos países vecinos y amigos", declaró la secretaria de América latina y el Caribe de la cancillería brasileña, Gisela Maria Figueiredo. Además, resaltó la importancia de que "en un momento en que varias regiones del mundo tienen conflictos militares, América del Sur permanezca en un ambiente de paz y cooperación".

Por lo pronto, y ante la posibilidad de una escalada, el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva ordenó reforzar la presencia militar del Ejército en el estado de Boa Vista y en la Tierra Indígena Yanomami, zonas fronterizas con Venezuela y Guyana, según un comunicado emitido por el Ministerio de Defensa brasileño, que caracteriza la decisión como una medida preventiva.

(Con información de AFP)