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Fonterra dejó atrás números rojos, pero mantiene la cautela
La gigante cooperativa láctea neozelandesa Fonterra informó para el año financiero cerrado en julio una ganancia, luego del pago de impuestos de NZ$ 659 millones (US$ 434 millones), tras una secuencia de dos años previos con números rojos.
En el ciclo anterior (cerrado en julio de 2019) Fonterra había presentado una pérdida de NZ$ 605 millones (US$ 398 millones).
Estos números rojos se debieron, principalmente, al ajuste a la baja en el valor de inversiones que la cooperativa tenía en Asia y América del Sur.
El CEO de Fonterra, Miles Hurrell, remarcó el incremento en el nivel de ganancias y la reducción de la deuda en un monto cercano a NZ$ 1.000 millones (US$ 662 millones).
“Este año marca el retorno al pago de dividendos, una posición que esperamos mantener en el futuro asumiendo condiciones operativas normales”, afirmó el presidente de Fonterra, John Monaghan.
Con el cierre del ciclo 2019/2020, el pago a los productores para el ciclo fue de NZ$ 7,14 (US$ 4,72) por kilo, a lo que se deben sumar dividendos por cinco centavos por acción. De esta manera, el ingreso para el productor será de NZ$ 7,19 (US$ 4,75), uno de los más altos de los últimos años.
En el último año Fonterra ha bajado su participación en una inversión en China (Beingmate) de 18,8% a 9% y espera vender las acciones que todavía tiene en su poder durante el año financiero 2020/2021.
A la vez, los ejecutivos de la cooperativa dijeron que el negocio en el que participa Fonterra en Brasil ha mejorado lo que -para algunos analistas- es una señal sobre una posible venta en el corto plazo.
