La violencia relacionada con el narcotráfico sigue siendo un flagelo constante en Rosario. Recientemente una familia sufrió la amenaza directa de esta situación cuando encontraron una carta intimidatoria colocada en la puerta de su hogar. El mensaje, claro y perturbador, les otorgaba un plazo de una semana para abandonar su residencia.
El incidente tuvo lugar durante la jornada del jueves en una vivienda ubicada en las proximidades del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Tras el shock inicial, las víctimas decidieron presentar la denuncia correspondiente en la comisaría más cercana. Sin embargo, la respuesta oficial fue desalentadora: se les indicó que debían esperar un lapso de 72 horas hábiles para que el caso llegara a manos de la fiscalía.
Nadia, la propietaria del hogar afectado, compartió su angustia y desesperación: “Estamos viviendo un momento sumamente difícil y aterrador. El miedo nos consume. Nos sentimos completamente desamparados ante esta situación y no sabemos cuál es el siguiente paso a seguir”.
Detallando el evento, relató: “Escuchamos un golpe en la puerta y al abrirnos nos encontramos con esa espeluznante nota. Para empeorar las cosas, uno de los mencionados en la carta es menor de edad”.
A pesar del desconcierto, Nadia mencionó la posible vinculación del incidente con la alarmante ola de homicidios que azota a la ciudad: “No tenemos pistas sobre quién pudo haber dejado la carta, pero parece estar relacionado con la escalada de violencia que estamos presenciando aquí en Rosario. Por lo que se desprende del mensaje, están interesados en nuestra propiedad, porque no tenemos nada más que les interese”.
Con respecto a la respuesta policial, expresó su frustración: “Nos dirigimos a la comisaría en busca de ayuda, pero nos informaron que debíamos esperar 72 horas para que el fiscal tomara cartas en el asunto. Es una espera angustiante, especialmente considerando que se avecina el fin de semana”.
Además, destacó la falta de presencia policial efectiva en los barrios más afectados: “La falta de móviles policiales y la presencia de agentes a pie son evidentes. Aunque hemos notado un ligero aumento de la patrulla policial, lamentablemente se concentran principalmente en áreas céntricas”.
La situación de inseguridad se mantiene latente, mientras que la familia espera con ansias alguna medida de seguridad que les brinde un mínimo de tranquilidad ante esta situación tan alarmante.
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