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En medio de una crisis, el gobierno portugués convoca a elecciones anticipadas para marzo
El presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, convocó este jueves a elecciones legislativas anticipadas para el próximo 10 de marzo, luego de conocerse la dimisión, el pasado martes, del primer ministro socialista Antonio Costa, que había sido salpicado por un escándalo de corrupción.
Mediante un discurso por la televisión estatal portuguesa, De Sousa dijo “decidí disolver la Asamblea de la República y convocar a elecciones para el 10 de marzo de 2024”.
Con anterioridad al mensaje, el jefe de Estado se había reunido con los miembros del Consejo de Estado, un órgano consultivo, para abordar la crítica situación política de su país.
Entre las prerrogativas del mandatario portugués, estaba la disolución del Parlamento y la convocatoria a elecciones legislativas anticipadas o invitar a algún dirigente político a formar gobierno.
Para ello, Rebelo de Sousa recibió el miércoles a representantes de partidos con representación en el Parlamento, tal como lo determina la Constitución. Las principales fuerzas de la oposición, tanto las de izquierda como las de derecha, se pronunciaron a favor de convocar a elecciones.
Los socialistas, por su parte, preferían que se designara a un nuevo primer ministro para dirigir un gobierno apoyado por la mayoría absoluta de la que disponen en el Parlamento. De todos modos, indicaron que, en caso de ir a las urnas, preferirían que fuera en marzo, para tener tiempo de encontrar a un sucesor de Costa como secretario de la formación.
“En enero de 2022, luego de las últimas elecciones legislativas, en enero de 2022, Rebelo de Sousa había advertido que una eventual caída de Antonio Costa comportaría la disolución del Parlamento”, recordó este jueves la politóloga Paula Espirito Santo, del Instituto Superior de Ciencias Sociales y Políticas. Costa, uno de los pocos socialistas que estaba al frente de un gobierno europeo, y que había obtenido mayoría absoluta en enero de 2022, vio erosionar su popularidad a raíz de repetidos escándalos y terminó por presentar su dimisión el martes.
El último caso que lo salpicó, según informó la fiscalía que lo sigue investigando, se refiere a sospechas de “malversación, corrupción activa y pasiva de titulares de cargos políticos y tráfico de influencia” en la atribución de concesiones para la extracción de litio y la producción de hidrógeno verde.
(Con información de agencias)
