La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, decretó este domingo el toque de queda en una región del norte del país a raíz de la muerte violenta de 11 personas que atribuyó a acciones de sicarios pagados por narcotraficantes locales.
A partir de este domingo hay "un toque de queda especial para Choloma, desde las 9 pm a las 4 am", informó Castro en su cuenta de Twitter.
La decisión se tomó después de que 11 personas fueran acribilladas en la noche del sábado en un billar de la localidad de Choloma, vecina de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, situada 180 km al norte de la capital Tegucigalpa.
El crimen múltiple se registró en el barrio Victoria, jurisdicción de Choloma, hasta donde llegaron hombres fuertemente armados que entraron al local y les dispararon a todas las personas que estaban en el interior, sin mediar palabra. El hecho comenzó aproximadamente a las 9 hora local y los vecinos reportaron un intenso tiroteo y poco después empezaron a aparecer denuncias sobre el tema en las redes sociales.
Agentes de las fuerzas de seguridad llegaron al lugar en patrullas policiales para reforzar la seguridad y acordonar la escena del crimen. Personal de la Dirección General de Medicina Forense (DGMF), se trasladó al sector para realizar el reconocimiento y levantar los cadáveres de las personas fallecidas.
Hay "11 muertos en esa acción criminal" que se registró en Choloma, dijo este domingo a la agencia AFP el portavoz de la Policía Nacional, comisionado Miguel Martínez.
El funcionario policial indicó que las víctimas son "diez varones y una mujer".
El diario local El Heraldo informó que la mujer asesinada se llamaba Xiomara Beatriz Cocas y era la presidenta del sindicato de trabajadores de la empresa maquiladora Gildan.
La presidenta Castro explicó detalló en su mensaje por Twitter que, En San Pedro Sula y Choloma "he tomado medidas para darle seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista a que están sometiendo los matones a sueldo entrenados y dirigidos por los cabecillas del narcotráfico que operan impunemente en el corredor de la droga, el Valle de Sula".
Las medidas de seguridad anunciadas por Castro incluyen “redadas, capturas y retenes las 24 horas del día” en las zonas indicadas.
El ataque en el billar se suma a otras masacres recientes como el motín sucedido el 20 de junio en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas), cercano a Tegucigalpa, donde 46 mujeres murieron en una pelea interna, seguida de un incendio.
De las 46 víctimas, 23 murieron por armas blancas y de fuego, mientras que el resto fallecieron a consecuencia del incendio.
Medios locales informaron que durante el año se han registrado 24 masacres a nivel nacional.
(Con información de agencias)
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