Fútbol > OCTAVOS DE LIBERTADORES CONTRA BOTAFOGO
El tricolor juega esta noche un partido clave en una temporada llena de gualichos
El trayecto de Nacional por la temporada está plagado de hechos inéditos. A lo largo del camino el equipo de Martín Lasarte debió sobreponerse a hechos insólitos.
De cara a su juego de este jueves contra Botafogo por los octavos de final de la Copa Libertadores, el tricolor no podrá contar con su goleador Rodrigo Aguirre cuando el futbolista pasaba por su mejor momento.
El delantero ya había sido protagonista de dos hechos insólitos que parecen marcar que el bolso está engualichado.
La semana previa al partido con Rampla por el Torneo Apertura, en pleno entrenamiento, Aguirre chocó con Sebastián Fernández y terminó internado.
No fue la única situación extraña que le pasó a Aguirre. En mayo fue operado de urgencia luego de sufrir un accidente doméstico que le produjo un profundo corte en uno de sus brazos. En esa ocasión el atacante se llevó por delante una puerta de vidrio y se cortó.
Romero mordido y fracturado
El Colo Romero también padeció la "maldición". A fines de enero el volante paseaba a su perro cuando quedó en el medio de una pelea de su mascota.
El futbolista tricolor andaba con su perro Golden por la vereda cuando fue el animal fue atacado por Pitbull. Romero, al intentar separarlos, fue mordido por el Pitbull.
No fue lo único que le tocó vivir al volante de Nacional. Romero sufrió una insólita lesión el 27 de marzo. En el festejo de gol del partido contra Liverpool, el capitán Diego Polenta le pegó con el zapato y le provocó fractura de tabique nasal.
Rolín sin jugar
Otro hecho que marcó las cosas inéditas que tuvo que padecer Martín Lasarte con su plantel fue la situación vivida con el zaguero Alexis Rolín.
El defensa volvió al club, la gente se ilusionó, pero cuando estaba en plena recuperación de una intervención quirúrgica, Rolín se resintió.
Desde su arribo no pudo jugar un solo partido. Ya se perdió el Apertura y en el Integración apareció en el banco de suplentes.
