En el Día Internacional de la Mujer, el gobierno de Javier Milei dio a conocer un paso más en la batalla cultural que lleva adelante contra el progresismo. Se trata, en este caso, de un aspecto meramente simbólico: por decisión de la secretaria general de la Presidencia Karina Milei, el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de la Casa Rosada pasará a llamarse el Salón de los Próceres.
La medida fue comunicada por el vocero presidencial Manuel Adorni ante la pregunta de una periodista que se hizo eco de los rumores que corrían por los pasillos de la sede del gobierno. “Que haya un Salón de las Mujeres puede ser considerado ofensivo para los hombres, se trata de un espacio que estaba completamente abandonado”, dijo Adorni. La fecha no pasó desapercibida, y muchos leyeron el anuncio como una provocación al movimiento feminista, que esta tarde marchará con consignas contrarias al Gobierno.
Según trascendió, además del cambio de nombres, también cambiarán los cuadros que decoran las paredes, que pasarán a homenajear a próceres como Julio Argentino Roca y Carlos Saúl Menem, entre otros.
El Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario se encuentra en el primer piso de la Casa Rosada y lleva ese nombre desde hace 15 años, por decisión de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Fue inaugurado bajo ese nombre el 6 de marzo de 2009, y albergó muchos de los actos que la exmandataria solía transmitir por cadena nacional.
Además del gran retrato de Eva Perón que solía verse detrás de Cristina Kirchner, en los costados había otros grandes retratos de protagonistas femeninas de la historia y la cultura argentina como la cantante Mercedes Sosa, la primera médica argentina Cecilia Grierson, la intelectual de la época colonial Mariquita Sánchez de Thompson, la generala del Ejército del Perú Juana Azurduy, la dirigente mapuche Aimé Paine, las escritoras Victoria Ocampo y Alfonsina Storni, la actriz y cantante Tita Merello, la dirigente socialista Alicia Moreau de Justo o las Madres de Plaza de Mayo.
El salón preferido de Cristina Kirchner da a la ex Plaza Colón, en la que la expresidenta había reemplazado al monumento al explorador genovés por una estatua de Juana Azurduy, que fue reubicada frente al Centro Cultural Kirchner durante la presidencia de Mauricio Macri como consecuencia de las obras de ensanchamiento de la Avenida La Rábida.
Al asumir en diciembre de 2019, el presidente Alberto Fernández decidió recuperó el salón, que durante la gestión macrista había sido utilizado como oficinas, e incorporaró el reconocimiento a quienes lucharon por la igualdad de género con una antesala de Mujeres, Géneros y Diversidad, decorado con las imágenes de la activista trans Lohana Berkins, el primer presidente de la Comunidad Homosexual Argentina Carlos Jáuregui, la poetisa, escritora, cantautora, dramaturga y compositora María Elena Walsh, el sociólogo y militante Néstor Perlongher, y diputada radical María Florentina Gómez Miranda.
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