"El Festival de Málaga debe ser una ventana para que el cine de Iberoamérica llegue a España y a Europa"

Es, además, un hombre de la cultura del sur de España que ha pasado por la política como diputado del Congreso y por el periodismo, como encargado de las secciones culturales de diarios prestigiosos.

A dos semanas del arranque del 27 Festival de Cine de su ciudad y pocos minutos después de presentarlo en la Academia del Cine de Madrid en el barrio de Almagro, Vigar accedió al diálogo con el Observador España para evaluar el momento del cine español y del impacto que esta generando el intercambio de producciones con América Latina.

- ¿Cuál es la mayor expectativa que tiene con este festival de cine en Málaga Nº 27?

- Pues yo creo que va a ser una edición muy interesante porque hemos tenido la oportunidad de crecer mucho en películas inscriptas. Hemos llegado a tener 2.556 audiovisuales que los distintos comités de selección han ido visionando para llegar a ese destilado final que es la programación de las distintas secciones a competición y fuera de competición. Y de esos 2.556 audiovisuales, pues hemos podido impulsar el enorme talento que hay no solo en España, sino también obviamente en todos los países iberoamericanos, a los que nos hemos unido muy estrechamente y con voluntad muy de futuro. No solo en el ámbito de lo que programamos de esos países, sino también en el ámbito industrial, porque nuestro festival tiene un componente industrial enormemente desarrollado, y eso permite que esos trabajos que se visionan en Málaga puedan alcanzar pues una dimensión internacional. Por darte un dato, el año anterior tuvimos casi 1.900 visitantes del área de la industria, representantes de 67 países. Es un esfuerzo logístico de producción muy grande, pero que beneficia a todos. A todas las películas que se pueden ver en el festival, porque hay oportunidad de generar negocios, de darle un impulso a la venta internacional de ese material audiovisual. Este año ya estamos, y eso que aún quedan días para que se sigan inscribiendo nuevos participantes, pero ya andábamos por lo más de 1.000 y de 57 países. Todo apunta muy bien.

- Entonces, además de la promoción de las películas, de ampliar la oferta para para los amantes del cine es cada vez más fuerte el tema de promover la industria que es clave.

- Yo creo que un festival que es mero exhibidor de películas pues tiene una importancia obvia, pero tiene un futuro más comprometido en el sentido de que el concepto de utilidad hay que intentar conjugarlo en su mayor extensión posible. Y esa utilidad, en nuestro caso creo que se vw en letras mayúsculas con esta importante área de industria que hemos desarrollado. Una industria que tiene siete proyectos diferentes que la componen, nucleados en torno a los Spanish Streamings, que es el mercado oficial del cine español, pero proyectos que abarcan también el ámbito iberoamericano. De tal manera que ya sea en el laboratorio, en el work in progress o en proyectos, hay un proyecto enormemente interesante que me gustaría dedicarle un minutito que es el Hack, que es un hackathon. Es una competencia que planteamos en el ámbito de los creadores de contenidos digitales del ámbito iberoamericano. Este año la convocatoria nos ha sorprendido a todos porque hemos tenido 10.000 personas que se han presentado a este hackathon, y que lo hacemos a través de diferentes retos que vamos planteando a lo largo del tiempo. Ir seleccionando hasta llegar a 25 creadores de contenidos digitales. Que lo traemos a Málaga para hacer el último reto y demostrar que son un talento evidente al servicio de los diferentes empresas y del conjunto del sector del audiovisual. Bueno, esa dimensión industrial del Festival de Málaga hace que nos hayamos posicionado de manera muy concreta en el ámbito iberoamericano. Pero en ese diálogo permanente que tenemos con todos los países y los institutos de cine y sus representantes institucionales, este año quiero tener un encuentro de trabajo más profundo, en el que ellos nos cuenten cuáles son las inquietudes que tienen y las expectativas respecto al festival, para intentar a partir de eso generar proyectos de colaboración o darle un mayor impulso en la línea que a ellos les beneficie más. Eso nos diferencia en este momento de otros festivales y nos posiciona de manera muy clara en el ámbito internacional.

- Hasta el 2017, el festival era exclusivamente de películas españolas. A partir de entonces se amplía y empieza una mirada hacia Iberoamérica, hacia Latinoamérica. ¿Qué están buscando en esa línea y qué puede venir de América Latina como aporte?

- Era así como decías hasta el año 2017, pero nosotros reflexionamos sobre la necesidad de que el festival evolucionara y que esa evolución nos llevara indefectiblemente a un abrazo al mundo del audiovisual iberoamericano por razones obvias. Porque creo que hoy hay 23 países que compartimos un idioma común y tenemos evidentemente muchos lazos de relación en cuanto a coproducciones, y a acciones de colaboración. Todo eso definía un marco en el que, considerábamos que lo español se convertía en una confluencia de culturas. Ese abrazo al mundo iberoamericano ha sido una decisión que nos ha llenado de alegría a lo largo de estos años, porque lo único que hemos recibido han sido cosas muy positivas y, en gran medida, lo que queremos es convertir al Festival de Málaga en una ventana lo más cualificada posible para que los audiovisuales iberoamericanos lleguen a España y Europa. Para mostrar el enorme talento y la diversidad, la riqueza de lo que allí se está haciendo. Desde ese punto de vista, lo que queremos es hacer del Festival de Málaga algo muy útil para ese conjunto de países que con tanta ilusión trabajan. Ese es el sentido de nuestro abrazo al mundo iberoamericano.

- En Málaga se ha vuelto, con mucha inmigración de América Latina, en una ciudad poli cultural. Muchos uruguayos y argentinos eligen Málaga para para vivir.

- Claro. Notas esto no solo en los uruguayos y los argentinos, que son muy numerosos. También hay comunidades muy amplias. Este año, por ejemplo, tenemos como país de honor después de haber estado con nosotros Argentina, Uruguay y México, ahora es Paraguay. También hay una amplia comunidad de paraguayos en Málaga, en la Costa del Sol y podría decir lo mismo de otros países. Es necesario que estrechemos lazos a través de ese idioma común que tenemos para que todas las sensibilidades de nuestros países hermanos puedan tener en Málaga esa ventana cualificada. Y aprovechamos la oportunidad de que el foco lo ponemos en en Paraguay para hacer también una retrospectiva de películas paraguayas de estos últimos años, para que el público que nos visita las pueda disfrutar y haremos diferentes actos de naturaleza institucional con las autoridades paraguayas que nos visitarán. En fin, nuestro objetivo es generar incluso foros de coproducción bilateral con estos países, uniendo a estos productores que nos llegan con productores españoles y europeos que puedan dar impulso a estos proyectos que que están naciendo en estos países.

"Ese talento que nos llega de la película ´Cómo el mar´" 

- Hay una una coproducción argentina y uruguaya, que es la película "Como el mar", con la participación especial de la gran actriz española Carmen Maura. ¿Es un ejemplo de esa faceta cultural de ida y vuelta iberoamericana?

- Sin duda ese es el objetivo. Que tengamos posibilidad de dimensionarlo. Ese talento que nos llega de la producción de todo el ámbito iberoamericano. Es una película además que cuenta con una producción muy interesante, y con personas amigas que están en esa producción, porque aparte del talento de Zoe Hochbaum, que trabaja en la película en un papel enormemente versátil y talentoso, también está mi querida amiga Sofía Gala, que con la cual tuve la oportunidad de compartir ser miembro del jurado de "Territorio de Horizontes Latinos" del Festival de San Sebastián, y a las que me encantaría ver en Málaga acompañando la película "Como el mar". Creo que esa ida y vuelta con los países iberoamericanos es algo que nos tiene que definir ahora y en el futuro.

- Juan Antonio, cuando vemos tu trayectoria, además del cine, de la cultura en general, estás cercano a la política, al periodismo, ¿qué te dejaron esas experiencias?

- Yo creo que en la vida todo te va enriqueciendo. La vida es un camino y en ese camino uno se va encontrando con experiencias y todas esas experiencias pues van conformando lo que uno es hoy. Yo me defino humildemente como un hombre renacentista, en el sentido de que me interesa conocer el mundo en el que estoy. El escenario en el que nos movemos, transitar con relativa facilidad entre el mundo de las ciencias y los números, que me ayudan mucho también en la gestión de un festival, o bien en el tema de la reflexión, el pensamiento y las ideas. Es una manera de entender la vida en la que esa suma de experiencias nos define como personas. Yo sigo trabajando, ya estoy en generación de salida por razón de edad, pero sigo siendo un aprendiz de todas las cosas cada día. Y en ese sentido, las películas que veo me siguen enriqueciendo como persona y espero que también enriquezcan al público que las vea después de haber sido seleccionadas por nosotros.