A falta de ocho días para la final de la Copa Libertadores entre Boca y Fluminense en el Maracaná, el gobierno de Río de Janeiro quiere evitar cualquier tipo de problemas en un evento de tamaña magnitud y por eso este jueves las autoridades informaron que se prohibirá el consumo de bebidas alcohólicas en los alrededores del mítico estadio.
La medida de la Ley Seca fue publicada en el Boletín Oficial del municipio que encabeza el alcalde Eduardo Paes y comenzará a regir desde la primera hora del sábado 4 de noviembre, día del partido, hasta las 6 de la mañana del domingo siguiente, para también evitar festejos en las cercanías de la cancha en la que circule el alcohol.
El objetivo de esta medida no es otro que evitar que se generen conflictos cerca de la sede del partido. La final es un tema que tiene preocupado a las autoridades brasileñas desde hace un buen tiempo. Incluso, Paes había hecho un polémico tuit sobre el tema hace unas semanas.
"Dios mío!!! No hagan mucha bosta por favor señores e señoras bosteros! Gracias!", escribió el político brasilero en una mezcla de portugués con español tras citar un tuit de la cuenta La 12Tuittera que aseguraba que habría cerca de 150 mil hinchas xeneize que coparán Río.
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