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El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó enviar fuerza internacional de paz a Haití
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó enviar a Haití una misión internacional dirigida por Kenia para ayudar al país caribeño, sumido desde el año pasado en la violencia criminal de pandillas que tienen bajo su control sectores de su territorio.
La decisión es “un rayo de esperanza”, dijo este martes el ministro de Asuntos Exteriores de Haití, Jean Victor Geneus, tras la votación.
La resolución, aprobada con 13 votos a favor y las abstenciones de Rusia y China, impone también un embargo de armas ligeras, que hasta ahora sólo se aplicaba a líderes de bandas criminales.
Desde el año pasado, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, y el secretario general de la ONU, António Guterres, habían pedido una fuerza de este tipo para reducir la creciente crisis de seguridad en el país.
En julio se produjo un gran avance para esos planes, cuando Kenia se ofreció a dirigir una fuerza de seguridad y enviar mil efectivos.
El país africano afirmó que esta resolución era “el principio de un nuevo capítulo para los padres, las madres y los niños de Haití”.
“Este mandato no sólo es de paz y seguridad, también es sobre la reconstrucción de Haití, su política, su desarrollo económico y su estabilidad social”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores keniano, Alfred N. Mutua.
Kenia pidió a la comunidad internacional su apoyo para poner en marcha “en poco tiempo” la fuerza multinacional de asistencia a la Policía de Haití
Por doce meses
Dados los retos a los que se enfrentaron las anteriores operaciones de mantenimiento de la paz en Haití y los riesgos de enviar una fuerza exterior al atolladero actual, fue difícil encontrar un país dispuesto a liderar el esfuerzo.
Según la resolución, esta “misión multinacional de apoyo a la seguridad” no perteneciente a la ONU será por “un período inicial de doce meses”, con una revisión a los nueve meses.
Su objetivo es “proporcionar apoyo operativo a la Policía haitiana” en su lucha contra las bandas, contribuir a la seguridad de escuelas, puertos, hospitales y aeropuertos, y “mejorar las condiciones de seguridad en Haití”.
Se espera que con ello se puedan organizar unas próximas elecciones, suspendidas desde 2016.
La misión, en cooperación con las autoridades haitianas, podría, “para evitar la pérdida de vidas”, emplear “medidas de emergencia” temporales y proporcionadas “con carácter excepcional”, incluidas detenciones, en cumplimiento del derecho internacional.
El proyecto de resolución no especifica el tamaño de la misión, aunque las discusiones giraron en torno a una fuerza de unos 2.000 efectivos.
De la fuerza multinacional participarían también Jamaica, Bahamas y Antigua y Barbuda. Estados Unidos se mostró dispuesto a proporcionar apoyo logístico, pero no a desplegar tropas sobre el terreno.
Se agrava el caos
Según un reciente informe de la oficina del secretario general de la ONU, las múltiples crisis de Haití se agravaron en el último año.
El informe indica que la violencia de las bandas que controlan gran parte de la capital haitiana, Puerto Príncipe, y algunas zonas más alejadas, se volvió más intensa y brutal.
Las bandas criminales utilizan la violación como arma de guerra, francotiradores en los tejados aterrorizan a los residentes locales e incluso hubo personas quemadas vivas, pero los haitianos de a pie empezaron a formar unidades de autodefensa.
Entre octubre de 2022 y junio de 2023 se contabilizaron casi 2.800 asesinatos, 80 de ellos de menores, continúa el reporte.
La violencia recrudeció con el comercio ilícito de armas, en gran parte procedente de Estados Unidos.
(Con información de agencias)
