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El Barcelona habría descartado la posibilidad de fabricar su indumentaria
La marca que vestirá al Barcelona la próxima temporada aún no está definida en absoluto. La entidad catalana tiene contrato vigente con Nike hasta 2026 con la opción de extenderlo hasta 2028, pero el malestar del club con la marca estadounidense viene de hace un tiempo por incumplimientos en el vínculo y por ello el elenco catalán comenzó a indagar en otras alternativas para reemplazarlo y que a su vez le ingrese más dinero.
A partir de aquí, en la situación actual, hay tres escenarios posibles que el propio Joan Laporta, presidente del club, dejó caer en algunas entrevistas: una de ellas es romper con Nike, con quien tiene contrato desde 1998, y apostar por una crear camiseta propia, aunque esta opción estaría prácticamente descartada. Así lo infirmó RAC1, que destaca que esta propuesta se ve cada vez menos factible y, a pesar de que se mantiene el debate interno, pican en punta las otras dos posibilidades.
Debido al desgaste de la relación con Nike, el Barça estudia otras opciones. La marca estadounidense mejoró su propuesta pero igualmente pagaría menos de lo que ofrece Puma, la otra marca muy interesada en vestir al conjunto culé. Puma fue una de las marcas que mostró un alto interés por sustituir a Nike, ofreciendo algo más de 100 millones de euros fijos por temporada al cuadro catalan, cantidad que supera los 85 millones fijos aproximadamente al año que percibe de su actual acuerdo.
En el Barça se tienen en cuenta las dos propuestas de ambas empresas y se están valorando. Por una parte, se tiene en cuenta la potencia y la exponencia de una marca como Nike a nivel global, pero también por otro lado se valora mucho la apuesta de Puma, que está apretando mucho y en el aspecto económico es mejor.
El Barelona quiere doblar los 105 millones que ingresa anualmente de Nike, producto de los 85 de fijo y las variables. El conflicto y el tema a evaluar es que para romper el contrato sin coste tiene que comunicarse por escrito a la marca americana dos años antes de la finalización del mismo, que debería ser ahora, ya que el vínculo actual es hasta el 30 de junio de 2026, con opción a extenderlo hasta 2028.
En caso contrario, la institución debería abonarle a Nike lo que se conoce como ingresos recurrentes. Sin embargo, en ese aspecto Puma oferece también soluciones al Barça, ya que la marca aceptaría pagar la posible indemnización a Nike para hacerse con el patrocinio de la camiseta del Barça.
