El uruguayo Pablo Cuevas, número 47 del mundo, se clasificó por cuarta vez en su carrera para la tercera ronda en Roland Garros, tras el abandono este jueves durante la segunda ronda del británico Kyle Edmund (30º), que perdía ya ante el salteño por 7-6 (7/3), 6-3 y 2-1.
Cuevas, de 33 años, que invirtió 1 hora y 46 minutos para su victoria, se enfrentará en la siguiente ronda al austríaco Dominic Thiem, cuarto del mundo y vigente subcampeón del torneo, que superó también este jueves al kazajo Alexander Bublik (91º) por 6-3, 6-7(6), 6-3 y 7-5 en dos horas y media de partido
Roland Garros es el único Grand Slam en el que Cuevas ha conseguido llegar al tercer partido (2015, 2016 y 2017, antes de esta edición), pero nunca ha logrado pasar de esa etapa.
En la temporada sobre tierra batida, Cuevas había tenido como actuación más destacada el subcampeonato en Estoril, donde lo superó en la final el griego Stefanos Tsitsipas, actual sexto del ránking.
Este año, sobre tierra batida, el uruguayo ha optado por torneos más modestos para ganar puntos en el ranking.
Así, sumó las victorias en Túnez y Aix-en-Provence, además de la final de Estoril.
Cuevas es un año más el único uruguayo en los cuadros principales individuales de Roland Garros, donde sueña con emular la gran actuación de su compatriota Marcelo Filippini, que llegó hasta los cuartos de final en la edición de 1999, donde Andre Agassi le cortó entonces el paso.
El austríaco Dominic Thiem sufrió este jueves para sumar su triunfo 50 en un Grand Slam y acceder a la tercera ronda de Roland Garros ante el kazako Alexander Bublik, 91 del mundo a sus 21 años, al que acabó derrotando por 6-3, 6-7(6), 6-3 y 7-5 en dos horas y media de partido.
El cuarto del mundo, finalista de la pasada edición, vivió un duelo incómodo ante un rival que no se lo puso fácil en la central de París, a base de un juego correoso, dejadas e, incluso, algún saque a cuchara que desestabilizó al austríaco.
Así, fue capaz de arrancarle el segundo set en el juego de desempate y, en el cuarto, con 5-2 a favor dispuso de dos bolas para forzar un quinto.
Pero en ese momento salió la raza de Thiem, pupilo del chileno Marcelo Ríos, que remontó la situación difícil, lo que acabó con la resistencia de un rival que debutaba este año en el cuadro final de París.
Thiem, que de superar a Cuevas en buena lógica debe medirse en semifinales contra el serbio Novak Djokovic, se convierte en el tercer austríaco que acumula 50 triunfos en Grand Slam, junto a Thomas Muster, que sumó 77, y Jurgen Melzer, 59.
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