Cómo proteger los océanos durante las vacaciones

En esa línea, Andrés Milessi, biólogo marino, oceanógrafo y coordinador de la iniciativa “Océanos Sanos” explica que si “bien hay algunas problemáticas que escapan a la gente, como un derrame de petróleo” hay ciertas prácticas que uno puede incorporar para reducir el impacto del turismo en la naturaleza, e incluso dejar las playas aún mejor de lo que estaban.

A continuación sus cuatro consejos.

Cuando vas a la playa, llevate todo lo que trajiste contigo

“Lo principal es no dejar nada en la playa, ningún residuo. Si sos un pescador deportivo no tires en la playa la tanza o la carnada, llevate todo. La tanza es un problema impresionante, es uno de los residuos que más se encuentran en la playa. Si vas a hacer un picnic o pasar el día a la playa llevá una bolsita para traer todos tus residuos, sobre todo plásticos y colillas de cigarrillos, que pueden contaminar hasta 100 litros de agua”.

Hacé la “caminata de la tapita”

“Le llamo ‘la caminata de la tapita’ a la práctica de ir por la playa caminando y llevar una bolsa para ir juntando las tapitas o residuos -que además te sirve para agacharte-. Es una acción sencilla pero ayuda a que ese plástico no llegue al océano”.

Elegí pesca local

“Por deformación profesional, porque soy biólogo, cuando voy a un restaurante pregunto por la pesca del día. Si la especie es pangasius o salmón directamente no consumo pescado porque esas especies tienen muchos productos químicos y problemas de conservación. Busco consumir una variedad de especies locales, pescadas por pescadores artesanales dentro de lo posible. Corvina, pescadilla, sargo, palometa, brótola, pargo blanco, lista; esas son variedades locales recomendadas por una cuestión biológica y de conservación. También buñuelos de algas, empanada de camarón o de cangrejo sirí, en lugares como Valizas o la laguna de Rocha (en la época correcta)”.

No interactúes con la fauna marina

“Si te encontrás con un lobo o elefante marino, una tortuga, delfín o franciscana (delfín de río), evitá tocarlo, esté vivo o muerto. Sobre todo en un contexto de gripe aviar, que está matando mamíferos marinos en Uruguay, Argentina, Chile y Perú, y puede ser contagiada a humanos y perros. Recomiendo alejarse del animal y llamar a la prefectura porque tienen un protocolo sobre cómo proceder junto con el Ministerio del Ambiente y la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos para proceder. También, si es posible, tomale una foto y mandale la ubicación a la red de varamientos”.