Tras haber encontrado muerto al funcionario porteño, Carlos María Pedrini, en su domicilio de Parque Chacabuco, un oficial de la Policía de la Ciudad levantó sospechas debido a que habría sido descubierto con dólares sobresaliendo de su chaleco reglamentario. De hecho, los familiares de Pedrini lo confrontaron, por lo que el oficial regresó al interior de la propiedad y arrojó el dinero al piso del living.
De esta manera, se desató una investigación judicial contra Germán Z. y Román P., los oficiales señalados. A partir de ahora, la fiscalía en lo criminal y correccional porteña, a cargo de Leonel Gómez Barbella, se instruye el caso por hurto calamitoso, a pesar de que la imputación inicial recae sobre los dos oficiales que estaban presentes en el momento del incidente, la acusación podría cambiar con el avance de la investigación.
“Se le atribuye Germán Z. y a Román P. haber intentado apoderarse ilegítimamente, aprovechando las facilidades provenientes de la muerte de Pedrini, de la suma de US$30.000 que se encontraban en el interior del domicilio [del funcionario] el 23 de enero pasado, aproximadamente, a las 11.20. Más precisamente cuando se retiraba de la propiedad, Germán Z., quien había arribado con Román P., llevaba en su poder billetes de moneda extranjera (dólares) que sobresalían de la parte superior del chaleco reglamentario, siendo interrogado por familiares de Pedrini por tales circunstancias, momento en el cual el uniformado reingresó y arrojó el dinero en el piso del living, para luego salir de la propiedad. Una vez en el exterior, Germán Z. fue requisado y apartado de la investigación junto a Román P.”, afirma el comunicado judicial que compartió La Nación.
Al mismo tiempo, también se intenta averiguar el origen del dinero encontrado en la casa de Pedrini, que incluye 30.000 dólares y 68.000 pesos inicialmente, y luego se descubrió una caja fuerte con 500.000 pesos, 7000 dólares y un teléfono celular.
Y, finalmente, la investigación intenta llegar hacia la causa de muerte de Pedrini, que apunta a un aparente suicidio, así como una indagación sobre las denuncias de presunto abuso sexual contra el funcionario, que fue presentada por su sobrina de 19 años. En su relato, la joven explicó que su tío las había invitado a ella y a una amiga de 18 años a un cumpleaños en un boliche de Monserrat y que les proporcionó bebidas alcohólicas y pastillas de droga sintética, y que intentó abusar de ella en su domicilio.
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