El Tribunal de Penas de la Federación Uruguaya de Básquetbol (FUBB) sancionó con seis cierres de cancha y la pérdida de dos puntos a Peñarol y con la pérdida de un punto a Malvín, tras los incidentes que se registraron al final del quinto partido de cuartos de final entre ambos equipos en la cancha de Larre Borges.
Según se detalla en el documento del fallo, los árbitros denunciaron que cuando faltaban 4.2 segundos para terminar el partido el presidente de Malvín Sergio Somma, integrantes del banco y allegados de Malvín invadieron la cancha para increpar al jugador aurinegro John Flowers.
Luego, cuando los jueces intentaron ir al monitor de televisión para repasar lo sucedido, estas personas les impidieron acercarse al monitor y debido a ellos se fueron a los vestuarios y suspendieron el partido por falta de garantías.
Las imágenes que se apreciaron en VTV fueron contundentes: Somma y Alejandro Sánchez Varela quedaron cara a cara gritándose. Tras esa actitud, los tres árbitros se dieron vuelta, desistieron de ir a la revisión en el monitor y se fueron de la cancha.
El fallo, sin embargo, expresó al respecto: "El Sr. Sergio Somma no impidió acceso al monitor sino que su actitud fue la de colaborar separando a los jugadores que estaban exaltados".
Además, denunciaron a los jugadores Fausto y Nicola Pomoli por golpear la puerta e insultarlos.
De acuerdo a las pruebas presentadas en la audiencia, no existieron méritos para sancionar al club ni a los jugadores denunciados: "Con relación a los insultos denunciados por parte de los jugadores, los mismos no se trataron de insultos soeces, no teniendo cien por ciento de certeza respecto de quien habría sido el responsable, por estar la puerta del vestuario cerrada y haber un importante tumulto de gente fuera de los vestuarios, que además se encuentran muy pegados uno de otro".
Peñarol fue sancionado por violencia de sus parciales y no se presentaron pruebas por un acto de provocación del jugador Flowers hacia la hinchada rival.
Cuando los jugadores de Malvín se retiraban, varios recibieron escupitajos y también les lanzaron una botella de plástico.
Esta es la tercera sanción que recibe Peñarol desde su retorno al básquetbol, en 2018. La primera fue en agosto de 2019, cuando el equipo recibió la quita de un punto y el cierre de cancha de tres partidos por el escupitajo de un hincha de Peñarol al jugador Joaquín Jones de Larre Borges, en un encuentro disputado en la cancha del equipo de la Unión.
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