Argentina tiene predisposición a ser flexible con Uruguay

Excelente, la relación de Argentina y Uruguay es excelente. Estamos trabajando en todos los órdenes de común acuerdo los dos gobiernos, los sectores empresarios. Realmente está muy bien la relación.

Pero, desde el punto de vista comercial, Argentina está tomando medidas que afectan la relación con Uruguay.

No la afecta, son temas muy puntuales y menores, incluso en volumen también menores. Por otra parte, Argentina tiene predisposición para resolver las cuestiones con Uruguay de una manera mucho más flexible, mucho más afín a los propios objetivos de ambas repúblicas. Yo estoy muy contento con lo que se está haciendo, y Argentina tiene cierto grado de contemplación de los problemas uruguayos en el caso concreto de algunas actividades empresarias, exportaciones sobre todo, donde nosotros estamos haciendo especial hincapié para resolverlas cuanto antes.

Más allá de los temas políticos, ¿no resulta excesivo que se tranque la exportación de productos uruguayos?

No es así, de ninguna manera. Esta es una visión periodística de lo que está pasando, no es una visión real. Lo que está pasando hoy es que el intercambio sigue como siempre y han aumentado las exportaciones uruguayas a la Argentina durante 2011, y durante estos dos o tres meses también han aumentado. No hay ninguna cuestión; es más que nada un bollo político, te diría yo político periodístico, pero nada más.

Pero los empresarios se quejan...

Los empresarios siempre se quejan. En Argentina pasa lo mismo, hay sectores que viven quejándose y es natural. Nosotros tenemos que convivir con esta realidad y tratar de solucionarles a los empresarios que realmente tienen problemas con alguna traba efectiva: ahí sí concurrimos para resolver los problemas. Nosotros no queremos que haya una sola traba.

Pero en los hechos hay trabas.

En los hechos ha habido siempre. Porque si una importación o exportación no se hace porque le faltan papeles, hay una traba. Que nosotros estamos ajustando el cinturón también con la posibilidad de proteger nuestra industria, eso es un dato de la realidad. Tenemos una política de protección de la industria nacional, pero eso no quiere decir que afectemos en absoluto a la industria uruguaya.

Se ha dicho que Argentina arrastra problemas de falta de liquidez desde la crisis de 2001 que la llevan a adoptar estas medidas. Una vez superado eso, ¿se puede volver al régimen anterior?

Trabas, no hay trabas. De lo que se trata es de que algunos productos no entren con dumping, no entren siendo un producto no producido en Uruguay con marca uruguaya. Hay algunos controles mínimos que han existido siempre y que a veces había una forma de tratarlos muy laxa, muy livianita, y hoy por hoy se está controlando mejor porque justamente hay algunos problemas en Argentina que todos saben. Y si mañana las cosas mejoran para todos, cada día habrá menos trabas.

El gobierno argentino plantea que el intercambio de información tributaria que se está negociando tiene que ser retroactivo. ¿Esto demora la negociación?

Ninguna norma nueva puede ser retroactiva. Cuando se encara, se trata de solucionar los problemas de acá para delante. No hay normas con retroactividad que tengan valor. Eso siempre ha sido así.

Tenemos información de que Argentina no quiere llamar a licitación para el dragado del canal Martín García y continuar con la misma empresa que está haciendo el mantenimiento. ¿Se piensa hacer el llamado este año?

Este año se hace. Lo que proponemos es achicar los términos de la licitación para hacerlo cuanto antes. Queremos que este plazo de prórroga de la empresa que venía haciendo el dragado se cierre, e inmediatamente en 45 días llamar a licitación. No queremos ningún estiramiento en el medio.