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Allanaron la casa del médico de Maradona: lo que se sabe sobre las últimas horas de vida del 10
Ante presuntas irregularidades en la internación domiciliaria de Diego Maradona, la Justicia argentina determinó este domingo el allanamiento del domicilio y del consultorio privado de Leopoldo Luque, el médico de futbolista que murió este miércoles tras un paro cardíaco, informaron medios argentinos.
Los allanamientos se realizaron en las primeras horas del domingo luego de la declaración testimonial de las hijas Dalma, Gianinna y Jana, quienes pidieron que se revise las medicaciones que Luque y su equipo le recetaron a Maradona en los últimos meses de tratamiento, publicó Clarín.
Las hijas del diez se manifestaron disconformes con el modo de tratamiento que se dispuso en la residencia de Maradona en el distrito de Tigre, 35 km al norte de Buenos Aires.
La Justicia allanó la casa y el consultorio de Luque, de 39 años, en búsqueda de documentación probatoria bajo la figura eventual de "homicidio culposo", que no significa una acusación para la ley argentina, sino una hipótesis de investigación y que es producir una muerte en forma involuntaria como en un accidente de tránsito.
Fuentes judiciales aclararon a la agencia estatal Télam que esta notificación no implica un llamado a indagatoria ni una medida restrictiva de la libertad, sino que se le informa que está siendo objeto de una investigación por la posible comisión del mencionado delito.
Sobre el caso de la muerte de Maradona, la Fiscalía General de San Isidro –que investiga el fallecimiento– comunicó que este sábado se continuaron con la sustanciación de la prueba en curso y tomando declaraciones a familiares directos del causante.
Según La Nación, el allanamiento se produjo para determinar si hubo irregularidades durante la internación domiciliaria de Maradona. El procedimiento apunta a buscar elementos para determinar si el médico era responsable de cuidar a Maradona después que le dieron el alta en la clínica donde lo habían operado de un "hamatoma subdural".
Los investigadores buscan conocer si Luque era responsable de cuidar a Maradona y con qué frecuencia iba a la casa cuidar al ídolo argentino.
"Tareas investigativas"
"Siguen las tareas investigativas y la sustanciación de la prueba en curso, tomándose algunas declaraciones testimoniales, incluidos familiares directos", dijo en un comunicado la Fiscalía General de San Isidro, al norte de Buenos Aires.
"En virtud de la prueba que se fue recabando, se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque", añadió.
Luque habló tras el allanamiento y dijo que no se "reprocha nada" en la forma de actuar y resaltó que "no hubo error" de los profesionales de la salud que atendieron a Maradona.
"Con mi familia abrimos las puertas de mi casa y les dimos toda la información que necesitaban. Lo que pidieron, lo tuvieron", dijo según consignó Todo Noticias.
Luque sostuvo que "hizo lo mejor que podía" con la salud de Maradona. Y resaltó: "Acá no hubo error médico. Diego tuvo un evento fortuito, un ataque cardíaco que, en un paciente como él, es lo más común del mundo que muera así. Es algo que podía pasar".
Los procedimientos se disponen en forma paralela al fenómeno mundial de homenajes que se realizan en todo el mundo a quien fue uno de los deportistas más grandes de todos los tiempos y una personalidad que excedió el universo de las canchas con su rebeldía en defensa de los sectores humildes y desposeídos.
Las diligencias fueron ordenadas por el fiscal general de San Isido, John Broyard. Se busca documentación que permita eventualmente cambiar la carátula de "averiguación de causal de muerte" por la de "homicidio culposo", según las fuentes judiciales.
Las últimas horas
Uno de los documentos clave en la causa judicial por la muerte de Maradona es un informe de la enfermera que estaba con él cuando murió. En el informe, la enfermera asegura que tuvo contacto con el diez durante la mañana y que se negó a tomar la medicación. Pero esto se contradice con su declaración testimonial.
La enfermera llegó al country de Tigre –donde vivió Maradona sus últimos días– a las 6.30 para empezar su guardia. Según detalló en el escrito que presentó y que difundió Todo Noticias, a las 7.30 se lo escuchó deambular dentro de la habitación.
A las 8.30, Maradona "seguía descansado" y a las 9.20 "se niega a tomarse controles de signos vitales".
Pero este último punto difiere de la declaración testimonial que la enfermera Dahiana Gisel Madrid presentó ante la Justicia. Los investigadores repararon en las contradicciones de las dos versiones y la enfermera volvió a ser citada, y admitió que fue obligada a mentir.
En la Justicia dijo que solo escuchó a Maradona 7.30 y que no entró en la habitación.
Sobre las 11.55 fue el ingreso a la habitación por parte de una psiquiatra y un psicólogo. "Tras varios intentos de llamado, paciente no responde".
En la siguiente línea se detalla que a las 12.10, Maradona no tenía pulso y se comenzó a hacérsele la reanimación cardiopulmonar (RCP).
Convaleciente de operación
Maradona fue operado el 3 de noviembre de un hematoma en la cabeza. Antes sufría malestares, deshidratación, un andar dificultoso por una operación de rodilla y la depresión de los ocho meses de confinamiento para protegerse de la pandemia del coronavirus.
El 15 de noviembre fue dado de alta. Un antiguo médico suyo, Alfredo Cahe, recomendaba seguir la internación en un centro especializado. Se dijo que Maradona se negaba y que quería ir a su nueva casa en el barrio San Andrés, al norte de Buenos Aires.
Se indicó en el expediente que no había un desfibrilador en la casa por si se producía un episodio de un paro cardiorrespiratorio, en virtud de que Maradona sufría desde hace 20 años una cardiodilatación, que aumenta el tamaño del corazón y lo podía poner en eventual peligro de vida.
Con información de AFP
