Nacional > Operativo en 19 de Abril
A prisión el Kaká mientras se lo indaga por homicidios; los Negros Congo en libertad por falta de pruebas
El adolescente conocido como el Kaká, un joven de 15 años con varios antecedentes que integra un grupo criminal del barrio 19 de Abril, fue enviado a prisión luego de haber sido detenido en un operativo policial que se realizó en la zona este jueves. En el procedimiento, que apuntó contra la banda que integra el menor y que es responsable de robos y asaltos, también se indagó a dos menores conocidos como los Negros Congos, pero la policía no encontró pruebas que los incriminaran, por lo que quedaron en libertad, señalaron a El Observador fuentes de la investigación.
La Justicia de Adolescentes imputó al Kaká –cuyo nombre es Gastom Arellano– por delitos de rapiña y lesiones personales, y fue enviado a dependencias del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA), según informa el parte policial de la Jefatura de Policía de Montevideo.
Sin embargo, el Kaká es indagado en realidad por delitos más graves, pero la policía no encontró pruebas todavía. El adolescente es sospechoso de haber cometido dos homicidios en el barrio durante el año, y además es objeto de una investigación que lleva adelante la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero sobre desalojos de al menos tres viviendas del complejo habitacional del Plan Juntos de 19 de Abril; se estima que los responsables son los integrantes del grupo criminal del Kaká, los Negros Congos y otros.
La fiscal Ferrero tenía planificado realizar un operativo por este tema durante la semana, pero lo canceló ante la divulgación en la prensa de detalles sobre la causa y el riesgo de que esa filtración alertara a los indagados.
La investigación que lleva adelante comenzó con una denuncia que presentó una madre de siete hijos el 4 de setiembre, ante la sede de la Zona Operacional IV de Montevideo. La mujer dijo que los menores eran el Kaká y al menos uno de los Negros Congo, porque los desalojos los llevaron a cabo a cara descubierta, contaron las fuentes.
Los menores la amenazaron de muerte y la obligaron a abandonar su casa, cosa que hizo, y hoy el Estado la realojó en otro departamento.
Lo mismo ocurrió con otras familias, que también dieron testimonio de la misma amenaza. Los delincuentes los echaron, pero no para vivir en las casas, sino para usarlas como lugar para "esconderse en la noche" o guardar los objetos que roban en los asaltos por la zona.
Otro imputado y la protección de Kaká
Por otra parte, los informantes contaron además que el Kaká, en su condición de menor, "se hizo cargo" de los hechos que luego le imputaron para proteger a otros delincuentes adultos del mismo grupo criminal.
