El presidente de la Comisión de Seguridad de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Juan Pedro Quintana, dijo a El Observador que quien vulnere las medidas de seguridad pautadas para el clásico, no será penado dentro del Estadio Centenario.
Explicó que se va a hacer el cacheo, también examinar si las banderas miden más de dos metros por uno, pruebas de alcoholemia, entre otros controles. En caso de que se detecte en el ingreso al escenario alguno de estos inconvenientes, no se dejará ingresar a la persona y, eventualmente, se la llevará detenida. Y si alguna de los hinchas, por ejemplo, logra acceder con bengalas o banderas que midan más de dos metros, la fuerza policial no los sacará del escenario, ni tampoco sancionará deportiva ni económicamente al club.
"No va a ir una autoridad en medio de un tumulto a medirle la bandera tampoco", puntualizó Quintana. Aunque indicó que "hay que ser muy infalible" para que en un partido de 60.000 personas "no se te cuele una banderita un poco más grande".
Para el titular de la seguridad de la AUF, "son medidas que se van tomando" con el objetivo de "llegar lo antes posible" a la "identificación de las personas". "Es el derecho de admisión, como quien dice", remarcó.
Expresó que es imprescindible tener identificadas todas y cada una de las personas que ingrese a los espectáculos deportivos. "Si no, (...) ¿cómo vamos a hacer con ese que lleva una bandera que mide tres metros y no mide dos metros por uno para llevarlo preso?", señaló Quintana.
Las sanciones deportivas a los clubes, como la quita de puntos, fue eliminada por el expresidente de la AUF, José Luis Corbo, a través de "las facultades especiales" que se le confirieron en 2009, según contó Quintana. Esto fue desmentido por el propio Corbo, a través de una carta a El Observador en marzo de este año. El exmandamás de la entidad rectora del fútbol uruguayo dijo que después de esos "súperpoderes" que se le otorgó, el Tribunal de Penas le quitó 12 puntos a Oriental de La Paz, con pérdida de los derechos de locatario por todo ese torneo.
Quintana dijo que lo único que se sanciona es si la hinchada de un club rompe algo del estadio, como sucedió el domingo pasado en el Franzini, cuando algunos hinchas de Peñarol rompieron una parte de uno de los asientos.
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