Nadal se adaptó y después aplastó

Con un estadio casi colmado, el español hizo su debut en la capital argentina, donde contó con el apoyo del público, pese a que su rival era un jugador local.

En el inicio del partido Argüello sorprendió plantándose en la cancha para jugarle de igual a igual a un Nadal que en el principio de temporada todavía no es esa máquina aceitada que todo lo puede, aunque en los momentos claves tiene destellos de eso que tanto lo caracteriza.

Él mismo ha reconocido que se trata de ir sumando partidos y ganando confianza y que así sucedió en el partido ante Argüello.

El argentino consiguió incomodar a Nadal siendo agresivo y teniendo mucha movilidad en la cancha, pero la presión del español sobre el final del primer set inclinó la balanza hacia el lado del número 3 del mundo.

La segunda manga fue muy distinta y, si bien el argentino batalló siempre, Nadal nunca dio posibilidades de que sucediera lo del principio. Empezó a notarse que el español se había adaptado a las condiciones del viento y de la pelota y se hizo fuerte con el paso de los puntos.

Tras el encuentro, justamente se refirió a esos dos parciales tan disímiles.

“El primer set ha sido de reconocimiento y he hecho todo lo que he podido, como siempre hago, no es que haya sido un set relajado (…) Ganar ese primer set fue fundamental y después todo cambió”, dijo el español.

En ese sentido, explicó que salió decidido a jugar más adelante para evitar que Argüello jugara con “desparpajo, agresivo,” como en el inicio.

Consultado acerca del viento que hubo ayer en la cancha central del torneo, Nadal recordó que “en la cancha principal de Roland Garros (donde consiguió nueve títulos) es una de las centrales más complicadas a nivel de viento, así que no es nada nuevo”.

En otro orden, dijo que las condiciones de Buenos Aires son totalmente diferentes a las de Río de Janeiro, donde jugó la semana pasada, y mencionó su descontento con las pelotas que se utilizan en Rio.

“En Río de Janeiro estábamos jugando con una bola que, para mí, es la peor que usamos en el circuito. Es una bola que vuela una barbaridad”, no como la que se utiliza en Buenos Aires, que “es una bola buena, que se siente y encima jugar de noche la hace bastante más pesada que en los entrenamientos del día, relató”

En ese sentido, reconoció que al principio le costó y que sus tiros quedaban cortos, pero que en Buenos Aires “las condiciones son buenas, la pista está bien y el público muy bien, así que solo resta jugar bien” esta semana.