Los técnicos de los equipos grandes están siempre en el ojo de la tormenta. Los elogios palmearon a Gustavo Munúa por el estilo futbolístico que planteó desde el primer partido al frente de
Nacional. El sábado, en cambio, el técnico cambió la defensa, varió el esquema táctico y el equipo sufrió, frente a Sud América, la segunda derrota en el Apertura.
En otro momento la caída hubiera pasado inadvertida, pero ocurrió a un partido del clásico y encima Peñarol lo alcanzó en la cima de la tabla. Es el momento en el que debe prevalecer la mente fría.
Después de muchos intentos Munúa logró armar una línea de cuatro firme, que no recibió goles en dos partidos. La conformaron Fucile, Gorga, Polenta y Espino. La lesión de Fucile (luxación de hombro) provocó no solo el cambio de lateral por lateral (lo que suena más lógico), sino otra serie de movimientos.
El técnico trasladó a Gorga hacia el costado e incluyó a José Aja junto a Polenta. El rendimiento de estos dos no fue positivo. Gorga sufrió la velocidad de Fernando Arismendi y Aja despejó muchas veces hacia los adversarios.
Para colmo Santiago Romero, que podía haber jugado de lateral, se hizo sacar la quinta amarilla frente a Fénix y quedar limpio para el clásico. Una decisión de dudosa conveniencia.
Pero la flojedad defensiva no fue responsabilidad solamente de los cuatro jugadores que integraron la zaga. Faltó la ayuda de los volantes. El único con características de marca fue Porras. Abero, Amaral y Nacho González, por más que intentaron colaborar, no sienten la marca.
La agotadora misión de Porras le quitó claridad para habilitar a los delanteros, una de las armas que mostró el equipo en la etapa anterior. Esta vez, los cambios de Munúa no dieron resultados.
Precios de las entradas
Nacional llegó a un acuerdo con Racing para no salir del Estadio Centenario. Los presididos por Eduardo Ache le aseguraron a la directiva del club de Sayago un piso de 10 mil entradas para que fijen el Centenario. Racing, por razones económicas, pensaba fijar un escenario en desarrollo, pero tras el acuerdo con los albos desistieron de su postura. Hace dos fines de semana los tricolores hicieron lo mismo con Fénix y tuvieron que poner dinero debido a que no se llegaron a vender más de 10 mil boletos. Los precios son los siguientes: Colombes $200; tricosocios $180 y socios de Nacional $150; Olímpica $300, $250 y $200; América $400, $350 y $250; platea América $400, $350 y $250.