Nacional, simple y efectivo

Partidos como el del domingo son los que empiezan a marcar la cancha y comienzan a separar los aspirantes a candidatos al título del resto de los participantes en el torneo. Rentistas le jugó un gran partido a Nacional, fue protagonista durante buena parte del encuentro, pero no supo traducir esa buena producción futbolística en el marcador. El juego de Nacional no resultó brillante, pero fue efectivo, mostró rendimientos individuales que hicieron la diferencia y en el 2-0 del final, con los dos goles de Iván Alonso, estableció un resultado que le permitió confirmar su liderazgo en la tabla del Clausura y reafirmar su condición de puntero de la Tabla Anual.

Rentistas plasmó en el campo el hecho de que los dirigidos por Adolfo Barán tienen muy bien aprendido el libreto, del que no se apartaron ni cuando a los 5’ quedaron en desventaja. Jamás perdieron la calma y trasladaron a la defensa de Nacional la desesperación por evitar la caída del arco defendido por Munúa.

Los tricolores recorrieron el camino inverso. Más allá del gol que Alonso convirtió de penal apenas iniciado el juego, a los albos les costó hilvanar el fútbol que necesitan para reafirmar sus aspiraciones. Una vez más quedó demostrado que los partidos no se resuelven en un rato, sino que se trabajan durante 90’ minutos, y en ese sentido los dirigidos por Pelusso hicieron mejor su tarea porque las individualidades establecieron las diferencias. Entonces, cuando eso sucede, el hincha disfruta. Especialmente cuando desde la cancha sube a la tribuna, al menos en el torneo local, una imagen que transmite confianza y esperanza a partir de tres pilares: Munúa, Cruzado y Alonso. No es poco, tampoco mucho, pero suficiente para recorrer sin apremios el inicio del Clausura en el que los albos tienen la obligación de ganar el torneo o culminar primeros en la Anual para participar en la definición del Uruguayo.

Las atajadas de Munúa, el fútbol del peruano y los goles de Alonso formaron un trío que sostuvo la estructura de un equipo que falló en defensa (con el ingreso de De los Santos estuvo más sólido, también porque Rentistas se empezó a quedar sin fuerzas) y que no tuvo sorpresas por las bandas.

El partido lo manejó Rentistas en el primer tiempo. Por todo. Por la actitud del equipo, la disposición de los jugadores en la cancha y la forma en que desarrollaron el juego. Maidana, Marcelo Fernández y Rivero le pusieron vértigo al ataque: los rojos generaron más situaciones de gol que los albos y merecieron estar arriba en el marcador. Sin embargo, a los 17’ Rivero, que empezó la jugada, la terminó con un cabezazo que pegó en el palo, a los 24’ el arco le quedó chico a Maidana (remató afuera su penal; no es fácil tener a Munúa delante) y a los 45’ el golero tricolor realizó una atajada formidable para sacarle un gol imposible a Rivero.

En el complemento cambió el rumbo del juego, porque Rentistas ya no pudo sostener su propuesta y el peso de la desventaja en el marcador lo terminó alejando del sueño de ganar en el Parque Central. Al mismo tiempo, otra vez Alonso sacó a relucir su capacidad goleadora para establecer a los 59’ el 2-0. El resto del partido sobró porque Nacional se dio por satisfecho y Rentistas ya no tuvo fuerzas para dar vuelta el marcador. Ganó Nacional y mira al resto desde arriba.