Nacional, el rey del verano

Es más: mientras Nacional no tuvo reparos en lanzar al campo durante estos encuentros a juveniles desconocidos en el ambiente futbolístico, en Peñarol las derrotas le costaron la carrera a los entrenadores Luis Garisto, Gustavo Matosas y Mario Saralegui.

El lunes quedó claro nuevamente: mientras Álvaro Gutiérrez puso en cancha a jugadores como Pablo Valim, Renzo López, Leandro Otormín y Sebastián Gorga, el aurinegro Pablo Bengoechea no presentó una sola cara nueva. Quizá el menos conocido sea el golero Washington Aguerre, que tuvo que entrar por la lesión de Pablo Migliore.

Los clásicos veraniegos comenzaron a jugarse en el interior del país en 2004. El primero fue en Maldonado y se puso en disputa la Copa Conrad. Peñarol ganó 1-0 con un gol de penal de Carlos Bueno.

En el segundo de ese año, jugado en Paysandú, el tricolor se impuso 3-0 con goles de Federico Rariz, Alexander Medina de penal y Cristian “Cebolla” Rodríguez en contra, y levantó la Copa Uruguay Natural.

En 2005 y 2006 el torneo se jugó en Maldonado, y desde 2007 los certámenes estivales se trasladaron a Montevideo. En 2008 Nacional ganó los dos partidos frente a Peñarol con muy buenas actuaciones de Bruno Fornaroli, hasta entonces poco conocido.

En 2011, por la Copa Bicentenario, el ganador fue Peñarol, pero el gol de Nacional lo marcó Sergio Cortelezzi, que en Primera no jugó nunca un partido oficial con la camiseta tricolor.

Así, ya sea porque Nacional tiene una mejor cantera como para echar mano en estas circunstancias (ver página 4) o porque toma estos partidos de pretemporada con mayor seriedad, lo cierto es que desde hace 11 años es el neto dominador del verano.

Mientras la mayoría de la gente disfruta de la playa, los albos ganan clásicos.