Nacional cantó bajo la lluvia

En una noche hostil, donde el combo de granizo, viento y lluvia fue repelente para mucha gente, Nacional derrotó 3-1 a Cerro por la 11ª fecha del Torneo Clausura en el Estadio Centenario y cumplió con la premisa de ganar para cargar de responsabilidad a Defensor Sporting y a Peñarol, dos equipos que tiene por encima en la carrera por la Tabla Anual.

El de ayer no era un partido más para el equipo de Martín Lasarte, porque a la complejidad de jugar en un calendario atomizado y con pocos días de descanso y a los buenos atributos que Cerro venía mostrando en las últimas fechas, la noche le sumaba viento, granizo y abundante lluvia a una cancha que estuvo mucho más rápida de lo habitual.

Ya en el campo, Nacional salió a jugar el partido con la misma agresividad y contundencia demostrada en las últimas tres fechas y logró abrir un partido que prometía ser cerrado antes de los 10 minutos.

La misión de Cerro fue clara desde el inicio. Bloquear a Sebastián Rodríguez –el motor de juego tricolor– para hacer su negocio con la pelota al pie. Pero todos los planes se fueron al excusado cuando Nacional tuvo la habilidad de buscar variantes ante el control escalonado al que sometieron a su jugador más regular.

Con Rodríguez limitado a tocar cuando apenas podía recibir, Diego Polenta creció como conductor desde el fondo con pases seguros y Matías Zunino hizo un trabajo clave atacando espacios libres a pura dinámica.

Arriba, Sebastián Fernández, Tabaré Viudez y Rodrigo Aguirre hicieron el resto ante un Cerro que, luego de presionar bien durante los primeros cinco minutos, dejó grietas en todas las líneas que supo aprovechar Nacional.

Cuando el reloj apenas había cruzado la frontera de los nueve minutos, Polenta conectó con Viudez y este dejó en carrera al goleador Aguirre, quien fusiló a Irrazábal para poner el 1-0.

Con el resultado y la pelota en su poder, Nacional se dedicó a jugar ante un rival que intentó sin éxito intercambiar golpe por golpe. En ese escenario de dominio y con Cerro acusando problemas defensivos importantes, Nacional pudo ampliar diferencias cuando Pablo Pintos bajó a Alexis Rolín en el área y el árbitro Pablo Giménez pitó el penal que Fernández cambió por gol para el 2-0.

Cuando parecía que Nacional cerraba el primer tiempo sin problemas, Rolín pidió el cambio por una lesión muscular a los 41 minutos y Lasarte le dio ingreso al juvenil Agustín Rogel.

Ya en el complemento Cerro salió con otra cara, decidido a morder en el medio para intentar hacerse de la pelota y buscar acercarse al arco de Esteban Conde.

El ingreso de Rogel por Rolín fue un aliciente para que el equipo de Basualdo se adelantara en el campo y un error de Arismendi en un pase atrás le puso emoción al partido.

Maureen Franco fue a pelear la pelota con Rogel y ante el mínimo contacto se dejó caer. Giménez compró la simulación y el propio Franco aprovechó el penal para poner el 2-1.

Cuando el gol debía ser impulso para Cerro seguir de largo en busca de la igualdad, Nacional recuperó rápido el control pese a que perdió en la salida de Aguirre a su principal arma ofensiva.

Cerro volvió a dejar grietas y Viudez tuvo terreno fértil para lucirse en velocidad.

Así, cuando Cerro se desesperaba para atacar con más ganas que ideas, llegó un tiro de esquina que cerró el partido. Fernández puso la cabeza para confirmar que está en un momento dulce y que Nacional, con 15 goles en los últimos cuatro partidos, sumó 12 puntos seguidos para no bajarse de la pelea. El tricolor terminó cantando bajo la lluvia.