Nacho dejó su marca

El estreno con gol de Nacho González, el oportunismo de Carlos De Pena para mezclar velocidad con talento, la gran actuación de Guillermo De los Santos, y comenzar a recorrer el camino del Apertura con un triunfo ante Racing en el Parque Central, dejaron un saldo favorable para Nacional, que empieza a descubrir en esta temporada 2013-2014 el mejor costado de la tabla de posiciones. De todas formas, más allá de esos aspectos que brindan tranquilidad a la tribuna y que promueven las primeras muecas de felicidad, la propuesta de los tricolores aún tiene que consolidarse para dejar satisfecho al hincha. El entrenador argentino tendrá la ventaja que esa etapa de maduración la hará en el terreno fértil y en la armonía de los días posteriores a un partido con triunfo.

La propuesta de Nacional, más allá de los atenuantes que surgen naturalmente porque se trató del primer partido de la temporada, estuvo lejos del fútbol que tiene que desarrollar un equipo integrado con tan buenos futbolistas y que se presenta como el gran candidato a quedarse con el título del Apertura.

Apenas una pared muy bien concebida entre Nacho González e Iván Alonso cuando se apagaba el primer tiempo, estableció la diferencia en el marcador, que resultó suficiente para el resto de la tarde, aunque no para lo que tendrá que afrontar en el campeonato. El mérito del volante, que intentó llegar con fútbol al arco rival, de asociar a su propuesta al goleador del equipo, y la actitud con la que resolvieron esa jugada, colocó a Nacional más arriba que Racing, aunque hasta ese momento, los locales no habían rematado al arco.

Enseguida del gol de Nacho González, el partido debió ser suspendido por el árbitro porque la policía debió intervenir en el sector en el que estaban los parciales de Racing y lanzaron gases lacrimógenos. El juez continúo con el juego.

Si el rendimiento de Nacional se analiza por separado del resultado, la propuesta de Nacional no fue buena, porque Racing, con el inconfundible sello que tienen los equipos de Rosario Martínez, defendió con gran intensidad en su cancha, cuidó cada metro del campo e impidió que los futbolistas albos pudieran solver con libertades cerca del arco del interminable Jorge Contreras. La única vez que fueron a fondo, con la pared entre Nacho y Alonso, los tricolores no fallaron. Antes y después, siempre le faltó algo al equipo: sorpresas por las bandas y llegar con la pelota por el piso, antes que con centros y pelotazos.

Racing tuvo en los pies de Gutiérrez en el primer cuarto de hora, la primera y única ocasión del partido. De ahí en más fue rehén de su propuesta, y de la buena labor que desarrolló un De los Santos que jugó en un nivel superlativo.

Con el ingreso de Álvaro Recoba para jugar los últimos 23 minutos quedó prendido en el público –que acompañó en gran número en el regreso del fútbol al Parque Central– la ilusión de disfrutar de la magia del Chino. La magia quedó para otra ocasión. Apenas, un sorpresivo remate que ejecutó desde la mitad de la cancha, porque Contreras siempre está adelantado, que se fue afuera.

Nacional terminó con 10 por la expulsión de Scotti a los 82’ y Arruabarrena cerró el partido (colocó a Rafa García por Alonso), para asegurar su primer triunfo, que llegó sin grandes despliegues futbolísticos, pero ganó. Eso vale mucho, aunque parezca muy poco.