Mujica le pidió a Francisco “el amor de la Iglesia” para los pobres

“El Estado no puede poner amor. Esto es lo que le pedimos a la Iglesia , que ponga ese amor. Es el plus que falta para combatir ese núcleo duro de la pobreza, poner el corazón”. Con esas textuales palabras el presidente José Mujica contó, luego del encuentro con el papa Francisco, lo que le había pedido. Más tarde en conferencia de prensa reveló su “prioridad de continuar combatiendo los núcleos duros de pobreza. Esta no se resuelve solo con dinero, ya que el Estado puede contratar funcionarios pero no asegurar amor”.

El encuentro se realizó a puertas cerradas y demoró bastante más de los previstos 20 minutos. Se extendió por 50 minutos, tanto que el prefecto de la Casa Pontificia, Georg Gänswein, se puso nervioso y entró para avisar que la hora se había pasado. El papa lo vio pero siguió con la amena charla que mantenía con el presidente uruguayo. Luego Mujica dijo: “Nos hubiéramos quedado hablando más”, relató a El Observador un integrante de la delegación presidencial.

Los presentes resaltaron el cansancio y el esfuerzo del presidente José Mujica por el ajetreo de la gira que inició el 22 de mayo en China. Lo de ayer fue textualmente una escapada desde Madrid a Roma. Llegó a las 9.10 al aeropuerto romano de Fiumicino y a las 14.30 estaba embarcando nuevamente rumbo a España, donde continúa el viaje.
Al subirse al vehículo que lo llevaría al Vaticano comentó que sigue con el sueño cambiado y que en todo el viaje no ha podido dormir bien.

Al llegar a la Santa Sede, como faltaban unos minutos para el encuentro con el pontífice, le hicieron un paseo guiado por los jardines vaticanos, teniendo en cuenta el gusto de Mujica por la jardinería. Luego se dirigieron a la biblioteca del Vaticano, donde tendría lugar el encuentro que fue privado. Francisco dijo luego estar “muy contento por haberse reunido con un hombre sabio”.

Por lo que comentó Mujica al salir de la reunión, el tema central fueron los pobres. El mandatario no comentó si el papa hizo alguna alusión a la reciente legalización en Uruguay del aborto.

El comunicado de la Santa Sede informó que en “los coloquios cordiales” “se han afrontado temas de común interés, como el desarrollo integral de la persona, el respeto de los derechos humanos, la justicia y la paz social. No ha faltado el subrayar la aportación de la Iglesia Católica al debate público sobre estas cuestiones, así como a la paz internacional y al servicio a la entera sociedad, especialmente en el ámbito asistencial y educativo”.

Cuando terminó la charla privada, entró en la biblioteca el resto de la delegación, entre quienes estaban el canciller Luis Almagro y el embajador Daniel Ramada junto a su esposa y hubo tiempo para sacar fotos con el papa. Luego, la comitiva presidencial se trasladó al despacho del secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, que estaba acompañado por el secretario para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti.

Una fuente consultada destacó la presencia de prelados eclesiásticos que a lo largo del kilómetro y medio del recorrido por los corredores internos del Vaticano, escoltaron y saludaron a Mujica. “Fue una clara demostración de que el Vaticano valora al visitante”, dijo el informante.

La admiración y el respeto manifestados fueron mutuos. En la conferencia de prensa que Mujica dio a los medios en la residencia del embajador dijo: “Creo que, si lo dejan, (el papa) se va a poner a hacer una revolución en el seno de la Iglesia, hacia la sencillez”. Luego, de camino al aeropuerto comentó su “admiración” por Jorge Bergoglio.
El presidente dijo a los medios que más allá de sus creencias considera “fundamental tener relaciones fluidas con la Iglesia Católica, sobre todo por su influencia en la región”.

También planteó al papa su preocupación por la situación de Colombia. “Le pedí al papa, no en términos de rogativa, sino en términos de humanidad, que, teniendo en cuenta el peso social de la Iglesia Católica, hagan todo lo que puedan para que el proceso continúe y llegue a buen puerto, por lo que significa para Colombia y toda América”, dijo Mujica.

Valoró la presencia de sacerdotes católicos que actuaron en la época de la revolución artiguista y recordó a su amigo “Lucho” Methol Ferré, fallecido, intelectual americanista de reconocidas convicciones católicas.

Finalmente, Mujica sostuvo que el papa expresó una especial consideración al gobierno uruguayo por el esfuerzo de establecer un clima de diálogo y de colaboración. Mujica concluyó que hablar con el papa Francisco “es como hablar con un amigo del barrio".