Un carrito tirado por un caballo, de los tantos que transitan las calles de Montevideo, ocupaba parte de la avenida. Quien llevaba las riendas iba ataviado con una camiseta de Peñarol, pero no con una cualquiera. Era una casaca distinta. De colección.
Para darse cuenta de esos detalles hay que ser estudioso de este tema y percibir desde las grifas a cómo son las rayas verticales amarillas y negras –o quizá horizontales como hubo algunas amarillas en el pasado–, o incluso si un número cocido en cuero posee las características que debe tener para que esa camiseta sea histórica.
Todo esto lo conoce Uriel Cancela, un coleccionista empedernido que tiene una especie de santuario manya en su casa en Punta Carretas.
Fue entonces cuando el propio Uriel lo paró al hombre. Le dijo que esa casaca le interesaba, que se la quería comprar, llegó a un acuerdo y la colocó con todas las demás que tiene en su propio domicilio.
Cancela trabaja como arquitecto y hace más de 10 años que tiene esta afición, este hobby en el que no solo tiene camisetas aurinegras, sino también medallas, zapatos de fútbol históricos, pelotas, banderines, revistas, memorias y balances. En todo está Peñarol.
Tiene muchos bienes muy preciados en su pequeño museo, pero uno de los que se destaca y que está encuadrado, es una camiseta de Alberto Spencer de la primera final ante River Plate argentino de la Copa Libertadores 1966, que finalmente ganaron los mirasoles.
"Un hombre era muy asiduo a un bar y se la terminó regalando al propietario. Pasó de mano en mano. Fui hasta el bar tres veces, pero no la me quiso vender. La cuarta vez que fui ya había cerrado para siempre y con el tiempo, vi en un diario que se remataba un artículo deportivo de un bar de la calle Monte Caseros. ¡Tenía que ser ese! Fui al remate y la compré por US$ 300", recuerda Cancela para Referí.
En una repisa hay unos zapatos de fútbol –no botines, como se les dice ahora– que pertenecieron a José Benincasa, gloria del viejo River Plate Football Club que desapareció, de Peñarol –con el que fue cinco veces campeón uruguayo– y de la celeste, con la que ganó la Copa América 1917. Es increíble cómo se conservan y también lo pesados y duros que son. Una buena patada con uno de esos era como para terminar en el hospital.
"Me los quisieron comprar de un museo de fútbol de Hamburgo, pero no se los vendí", explica Uriel.
En otras oportunidades, viajó con un amigo al exterior porque le llegan versiones de que hay camisetas para coleccionar. Y así obtuvo algunas.
En su museo hay un par de espacios especiales: Fernando Morena tiene uno con 10 camisetas suyas que van desde una que usó en River Plate en 1971 antes de pasar a Peñarol, otra de Valencia, club al que defendió, el banderín que entregó con Rayo Vallecano a los aurinegros cuando vino luego de anotar su gol 500 y Washington Cataldi le mandó confeccionar una casaca con ese número en el dorso, hasta dos del Uruguayo 1978 en el que batió el récord como máximo goleador –vigente aún– con 36 goles. También una de 1973, cuando debutó en el club, una de 1982 que utilizó en la Copa Libertadores y otra de 1986 cuando se fue de los carboneros.
También destaca una repisa con las camisetas y las pelotas que se usaban en cada una de las cinco Libertadores que ganó el club: 1960, 1961, 1966, 1982 y 1987. La de 1960 era de William Martínez y la confeccionó Real Madrid especialmente para la ocasión.
Una reliquia –que esa noche utilizó Tito Goncalves– es una camiseta roja con la que jugó Peñarol el día del debut de Alberto Spencer y Carlos Linazza el 8 de marzo de 1960. Es que enfrentaban a Atlanta de Argentina y su camiseta es a bastones amarillos y azules oscuros. Por eso se jugó de rojo.
Pero no solo el fútbol tiene un espacio. También el básquetbol aurinegro cuenta con piezas históricas. Como las camisetas de un campeón federal de 1952 y la del Ciego Blanc de 1982.
Casi todo lo que tiene lo compró. El único regalo que le hicieron fueron unos zapatos de fútbol que le dio Antonio Pacheco.
Hace algunos años llegó un inglés de Chelsea y le quiso comprar todas las camisetas. "Ni precio le puse", cuenta orgulloso. El sentimiento y su santuario no lo negocia.Esta campera la usó Héctor "Lito" Silva y tiene impreso su nombre. Fue cuando Peñarol obtuvo la Copa de 1961.
DE 1952
Peñarol fue campeón federal de básquetbol ese año. Esta campera pertenecía a Carlos Morena, uno de sus jugadores.
MAZURKA
Un buzo de arquero que utilizó Marurkiewicz en Peñarol en la copa que se ganó en 1966. Tiene estampado el número 1 blanco.
RIVER PRESENTE
En el espacio dedicado a Fernando Morena, Cancela tiene una casaca de River de 1971, firmada por él.
HISTÓRICA
En el debut de Spencer y Linazza, Peñarol enfrentó a Atlanta y, para diferenciar los colores, usó casaca roja. Esta es de Tito Goncalves.
DE PINTA
Pese a que no se estilaba en la época, Peñarol viajó a jugar ante Real Madrid la final Intercontinental de 1966 con estos trajes.
LA CALADA
Una de las camisetas con historia en Peñarol es la calada que se utilizó a fines de los años de 1960 y principios de los de 1970. Esta era de Pablo Forlán.
UNA JOYA
La casaca que utilizó Juan Joya en la final Intercontinental de 1966 en Madrid. Con esa blusa fue que consiguió el título ante Real.
ESPECIAL
Fernando Morena tiene un lugar especial en la colección con 10 camisetas. Esta fue la última que utilizó, en 1986.
LOS 500 DE MORENA
Cataldi mandó hacer una camiseta especial cuando Morena vino con Rayo Vallecano tras anotar su gol número 500.
LA PRIMERA CON ESPÓNSOR
En 1984 Peñarol consiguió su primer espónsor. Fue Anda y así era la camiseta que utilizaba el equipo entonces.
DIFERENTE
Antes de ganar la Teresa Herrera en 1975, Peñarol enfrentó a Peñarol de Lañas de La Coruña. Ese día utilizó esta camiseta color anaranjado.
LA DE BLANC
El Ciego Juan Andrés Blanc fue campeón federal con Peñarol en básquetbol en 1982. Esta fue la casaca que utilizó en la final ante Bohemios.
MÁSPOLI Y EL ESCUDO
En 1943, Roque Máspoli utilizaba una camiseta muy especial por su escudo. Debajo siempre tenía puesta la aurinegra.
UN BIEN MUY PRECIADO
La camiseta que usó Spencer en la primera final ante River por la Copa Libertadores en 1966.
ZAPATOS HISTÓRICOS
José Benincasa fue campeón uruguayo cinco veces con Peñarol y de la Copa América en 1917 con Uruguay.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá