Mendoza, una ciudad invadida por el rugby

Mendoza no es una de las capitales de rugby argentino, y lejos está del tamaño de la URBA, o la pasión que despierta en Tucumán. Tiene un millón de habitantes, y ocho clubes de Primera División. Tiene muchos puntos de contacto con Montevideo. Por eso, imagínese si Montevideo pasara, en menos de una semana, a quedar invadida por una ola de rugby, que se sintiera a cada paso.

Eso es lo que se vive hoy en Mendoza. Se siente el ambiente a rugby. La ciudad ha tenido la enorme oportunidad de quedar en la historia, al ser la primera en recibir al Rugby Champiopnship. Está bien orgullosa de eso, y lo va a aprovechar: es que Los Pumas ya han causado una revolución en la simpática ciudad cuyana.

El ambiente se empieza a sentir ya en Aeroparque, cuando se anuncia el embarque a la ciudad del vino. Varios grupitos saltan del asiento como si fuera el vestuario, antes de salir a la cancha. La mayoría anda en los 50 y pico, pero de inmediato ingresan en una conexión de complicidad adolescente. Como recordando sus viejas épocas de rugbistas, aunque rugbista nunca se deja de ser.

La histórica entrada al Rugby Championship es para muchos la oportunidad de volver a juntarse, de hacer una pequeña gira, esta vez como turistas-espectadores. Y así lo viven, con ambiente de gira, al punto que el grupo se cincuentones se transforma en el más alborotador del vuelo

El remisero que espera a la salida del aeropuerto mendocino también es testigo de eso. “¿Vienen por el rugby?” es lo primero que pregunta, tras un día de trajinar la ruta que une a la terminal con el centro. Ha transportado porteños, pero también tucumanos, algún cordobés y más de un grupo de sudafricanos, que pronto se encuentran con gigantografías de la primera línea argentina, con un cartel que resume la razón de esta locura: Los Pumas en Mendoza.