“Me acostumbré a esperar los clásicos como si fuera el último”

¿Es la expectativa de un clásico más o de un clásico diferente?
Si bien todos son diferentes, todos los clásicos tienen algo en común que es lo que despiertan de antemano.

¿Puede ser el último porque se vence su contrato o quizás porque tras el torneo se pueda retirar del fútbol?
Desde hace un tiempo, uno se acostumbró a esperar estos partidos como si fueran el último. Es la realidad. Después, otra realidad es que a mitad de año se vence mi contrato y si solo Dios sabe cuándo dejaré de jugar, está claro que es menos lo que queda para jugar que años anteriores.

Cuando llegue ese momento, se va a extrañar el hecho de jugarlos.
Sí, esperemos que falte todavía (sonríe). Que no sea así y lo pueda vivir alguna otra vez más. Es para disfrutar, es muy disfrutable. Hay que aprender a disfrutarlos también. Por más que son partidos en los que se juegan muchas cosas, se puede llegar a disfrutar.

Y lo disfruta su familia también.
Ni hablar. La familia toda, ya el día del clásico, como cualquier familia uruguaya en la mesa, el día previo o la ida al estadio.

Le digo más que nada porque hace algunos años eso no pasaba, pero ahora con sus hijos un poco más grandes, está mejor todavía.
Sí, y a mí me gusta aparte. Capaz que al más chico le quede algo en la memoria, pero la nena sí se va a acordar muy bien de lo que es esa fiesta, del haber entrado a la cancha y todo lo previo. Y el varón capaz que también, ya tiene cuatro años. La verdad es que está bueno, a mí me gusta y yo disfruto que ellos puedan vivir esas cosas.

¿Usted es de los que piensa que no hay favoritos en los clásicos?
Sí. Pienso que no existe. Me ha tocado llegar al clásico en diferentes situaciones en la tabla o momentos futbolísticos y la suerte me ha resultado variada. Entonces pienso que más allá de la posición del equipo o el momento futbolístico en que se encuentren, son las dos caras grandes de nuestro fútbol y es un partido al margen de todo de cualquier campeonato.

Más allá de que Peñarol viene puntero, ¿es consciente de que hasta ahora no ha mostrado todo lo que puede y debe dar?
Estamos intentando hacer más largos los momentos buenos. El tema es que juegan dos equipos entonces a veces el rival, si no viene a proponer o se preocupa por cortarte tus circuitos o hace un planteamiento que no te permite desplegar del todo tu juego, se hace difícil. Nosotros estamos tranquilos y dependiendo de nosotros.

A usted como zaguero, ¿le da lo mismo que juegue el Morro García, Mascia o Iván Alonso?
Cada cual tiene su característica y sus virtudes. Conocemos muy bien qué clase de jugador que es cada uno y lo bien que lo hacen. Si bien juegan en una misma posición, son diferentes y llegado el caso, se tomarán los recaudos que se necesitarán para poder anularlos, aunque sabemos que es difícil.