Marchas y contramarchas de la permanencia de Ramos

La derrota en el clásico de la Copa de Campeones Uruguayos dejó a Peñarol en estado crítico de cara a un Torneo Clausura que debe ganar de manera obligatoria para sacar la cara por una temporada muy pobre a nivel de resultados.

La larga charla a la que se sometieron dirigentes y cuerpo técnico en el vestuario del Estadio Centenario hizo presagiar el fin de un ciclo, pese a que por las formas, el calendario y el armado del plantel, la salida del entrenador iba a ser mucho más contraproducente que beneficiosa.

Lo cierto es que al Consejo Directivo de la tarde de ayer en el Palacio Peñarol la mayoría de los dirigentes llegaron con una postura definida: cesar a Ramos y buscar una alternativa desde la conducción.

En el Consejo Directivo, Juan Pedro Damiani tomó la palabra y repartió el juego a los nueve directivos que lo rodeaban ya que Ricardo Rachetti fue el único que faltó. El coordinador institucional Juan Fernández Methol tampoco estuvo presente.

Así hablaron los dirigentes titulares Walter Pereyra, Rodolfo Catino, Gervasio Gedanke, Carlos Casarotti y Carlos Scherschener, mientras que Gustavo Guerra, Ignacio Welker, Víctor Bedrossian y Julio Herrera hablaron en lugar de Andrés Sanguinetti, Édgar Welker, Ignacio Ruglio y Marcelo Areco quienes están bajo el sistema respectivo de licencias.

Damiani también participó del Consejo Directivo a los delegados Gastón Tealdi y Jorge Barrera y a los integrantes de la Comisión de Pases y Contrataciones Andrés Sanguinetti y Sergio Perrone, además de Pablo Lema (gerente de finanzas), Álvaro Alonso (gerente general) y Pablo Nieto (gerente de marketing).

En la catarsis colectiva hubo tres bloques diferenciados. Por un lado estaban los oficialistas con Gervasio Gedanke, Walter Pereyra y Jorge Barrera a la cabeza que pidieron la salida del entrenador y propusieron el nombre de Mario Saralegui como relevo inmediato y por el otro los opositores, que entendían que cesar a Ramos a cuatro días del inicio del Torneo Clausura y con el plantel armado no era la mejor solución.

En el medio, Damiani y dos directivos oficialistas de su extrema confianza esperaban el ingreso de la estructura deportiva para analizar la decisión a tomar.

Damiani se mantuvo al margen en el inicio de la reunión y decidió escuchar a todos primero, consciente de que en diciembre abrochó a Ramos sin consultar al resto de los directivos y luego de tener al DT conformó la estructura deportiva.

Con Gonzalo De los Santos y Carlos Sánchez en el Palacio Peñarol, el informe deportivo respaldó la continuidad del entrenador.

"En un proceso deportivo, con sus vaivenes, y como responsables del área deportiva tenemos que hacer una evaluación. Hicimos un análisis más allá del clásico y esta reunión se hizo para hablar. El fundamento deportivo es que nunca tuvimos en duda su continuidad porque el verdadero campeonato empieza el domingo. Comenzamos en enero el trabajo y este proceso termina el 31 de diciembre, lo verdaderamente importante empieza el domingo y además vinieron muchos jugadores nuevos que deberán ensamblarse al funcionamiento del equipo y que todavía no han jugado", manifestó el propio De los Santos, señalado como el vocero para enfrentar a la nube de periodistas que lo esperaba afuera.

Además pagar la cláusula de rescisión del entrenador no estaba en los planes producto del desfasaje financiero.

"Hay que trabajar más en el área deportiva, tenemos que corregir muchos errores, si los objetivos no se cumplieron es porque hubo errores. Peñarol es muy grande, es gigante, y por eso genera esa presión. Ramos está presionado, yo estoy presionado, trabajamos mucho por el club pero esas horas no alcanzaron y hay que redoblar el esfuerzo", agregó De los Santos.

Damiani, Pereyra y Gedanke, los tres directivos con mayor poder de decisión en el club, cuestionaron al área deportiva en entrevistas con medios radiales. "Sigo convencido de que esto de la estructura deportiva no sirve para nada", dijo Damiani, mientras Pereyra y Gedanke opinaron en tonos similares.

En ese escenario, ¿por qué pesó tanto el informe de Gonzalo De los Santos? Ni el presidente del club ni los oficialistas que lo apoyaron quieren pagar el precio en plena campaña electoral de interrumpir el ciclo de un entrenador que fue respaldado hace 40 días, luego de la derrota ante Defensor Sporting en el Campeón Del Siglo por el Torneo Intermedio.

El antecedente de cesar a Bengoechea a días del inicio de un torneo corto y la magra producción de quien tomó su cargo (Jorge Da Silva) pesó demasiado como para tomar una decisión de raíz.

Ramos tiene crédito para iniciar un Torneo Clausura que tendrá clásico en la quinta fecha y que debe ganar de manera obligatoria. El más mínimo tropiezo lo puede dejar fuera del club.

Dirigió Ramos desde que llegó a Peñarol. En el partido del Apertura ganaba 1-0 con gol de Junior Arias y Rodrigo Aguirre se lo empató en la hora. En el amistoso perdió 1-0.

Lleva Peñarol en los cuatro partidos de pretemporada antes del inicio del Clausura. Le ganó 1-0 a Plaza Colonia, cayó 3-0 y 1-0 ante San Lorenzo y Nacional e igualó sin goles ante Estudiantes de La Plata.