El entrenador de Barcelona, Luis Enrique, dijo no haberle dado importancia al enfado del uruguayo Luis Suárez cuando fue sustituido el pasado sábado, en los minutos finales del partido que los catalanes le ganaron por 3-1 a Granada.
“Lo que sucede fuera del campo no me interesa. Me fijo en las actitudes dentro del terreno de juego”, dijo el DT al ser consultado por la reacción del uruguayo, quien pese a haber realizado un gran partido –con un tanto y una asistencia- se fue con bronca.
Además, el técnico ironizó sobre el deseo de sus futbolistas de querer jugar todos los minutos posibles. “Cuando yo era jugador no lo quería jugar todo. Las pachangas, las romerías y los partidos donde jugaban los suplentes no los quería jugar”, dijo.
Luis Enrique también habló sobre el encuentro ante Villarreal que jugarán mañana por la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey y dejó abierta la posibilidad de que Suárez no esté en el equipo porque si ve una tarjeta amarilla se perderá la final. “Es evidente que lo tenemos en cuenta y que puede condicionar el once. Está en juego una final y ya veremos qué decisión tomamos”, comento, ante la pregunta si iba a reservar al uruguayo.
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