Tras un largo viaje que comenzó el viernes y que incluyó dos noches de descanso en España,
Los Teros arribaron ayer a Fukuoka, Japón, para empezar a prepararse para el partido del sábado a las 6 de la mañana (hora uruguaya) ante el local, en el primero de los dos test matches exigentes de Uruguay antes de debutar en la copa del mundo el 18 de setiembre ante Gales en el Millenium de Cardiff.
El plantel voló desde Madrid, donde se hospedó en la Universidad Autónoma de la capital española, y entrenó dos días allí. Luego hizo escala en Frankfurt y arribó a Tokio, para tomar otro avión a la ciudad del partido, que se jugará en la madrugada del sábado de Uruguay.
Ayer Los Teros tuvieron toda la jornada libre para recuperarse del viaje y acostumbrarse a las 12 horas de diferencia que hay con Japón.
Al cierre de esta edición, en la madrugada uruguaya, tenía una sesión de trabajos regenerativos en piscina, y por la tarde un entrenamiento liviano para volver a hacer pelota.
El jueves habrá un nuevo entrenamiento, y allí el DT Pablo Lemoine ya empezará a armar el equipo para el primer test, considerado como el más duro por el tiempo de viaje y los días sin
rugby, ya que muchos de los jugadores hace dos meses que no tienen partidos de exigencia.