Los equipos entrenan, trabajan, planifican, juegan y, de vez en cuando, ganan. Es ahí cuando se le da rienda suelta al festejo y los descuidos. En tiempos donde los celulares inteligentes ganan terreno de forma asombrosa, retratar un festejo puede ser letal.
El 24 de julio de 2011, en el Monumental de Núñez, Uruguay venció 3-0 a Paraguay y se quedaba con la decimoquinta Copa América de su historia. En el vestuario, y en clima festivo, Diego Forlán se retrató con el trofeo sin percatarse que detrás suyo aparecía Martín Cáceres, desnudo, parado frente al lente.
Hoy el Barcelona de Gerardo Martino le ganó un partido increíble al Getafe. Luego de ir perdiendo por 2-0 en los primeros quince minutos, los blaugranas dieron vuelta el resultado con un doblete de Fábregas y tres goles de Pedro Rodríguez. En el vestuario el canterano recibió una ovación de parte de sus compañeros y Tello lo invitó a inmortalizar el momento con la pelota ganadora, sin tener en cuenta que detrás había un futbolista desnudo.
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