Por más alquimista que resulte ser un entrenador para transformar al equipo nacional de un país genéticamente futbolero, hay algo que nadie, ni los más encumbrados, logran modificar: el paso del tiempo.
Desde el 2006, año en que Tabárez se hizo cargo de una selección que andaba a la deriva y con más fracasos que éxitos deportivos, consolidó un grupo en base a cinco pilares, Diego Lugano, Andrés Scotti, Diego Pérez, Diego Forlán y Sebastián Abreu. Ellos cinco lograron ser campeones de América cinco años después pero hoy comparten un patrón común: verán a la selección desde afuera.
A ellos se sumaron jugadores identificados con el proceso como Martín Cáceres, Luis Suárez y Walter Gargano, quienes quedaron afuera por distintos motivos.
Pero, ¿qué aportan los nuevos integrantes del grupo celeste?
Carlos Sánchez
Carlos Sánchez
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El volante de River Plate ocupa el lugar de Walter Gargano, un volante mixto de neto corte defensivo. El cambio de figuritas le da a Tabárez otra carta bajo la manga, ya que con Sánchez gana en vocación ofensiva, proyección por las bandas y manejo del balón con los dos perfiles. Pierde algo en la marca, pero durante su pasaje por Godoy Cruz el futbolista de Liverpool logró tomar atribuciones defensivas con éxito. Además le posibilita al entrenador cambiar de sistema, ya que Gargano no puede jugar por las bandas porque pierde en recorrido y velocidad. Sánchez llegó a la selección para ocupar el lugar que alguna vez tuvo Mathías Aguirregaray como carrilero por derecha. Sin Suárez, Uruguay necesita de Cavani como referencia de área y Sánchez deberá hacer el desgaste por la banda que antes corría por cuenta del salteño. Con él por derecha y Lodeiro volcado a la izquierda, Uruguay tendrá una medular equilibrada con Arévalo Ríos como pistón central.
Diego Rolan
Diego Rolan
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El juvenil sorprende siempre. Desde su fugaz aparición en Defensor Sporting, la explosión que mostró en el Sub 20 a este presente lleno de gol en Girondins de Bourdeaux. Le tocará suplantar a un jugador insustituible como Luis Suárez, pero ya demostró que se entiende bien con Cavani y que tiene recursos técnicos de sobra como para ser titular. Es un gran definidor y tiene un biotipo privilegiado que le permite sacar varios metros de ventaja en un sprint largo. Deberá moverse por todo el frente de ataque buscando triangulaciones y piques a la espalda, ya que la función de pívot le cuesta mucho.
Jonathan Rodríguez
Jonathan Rodriguez
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Es otra alternativa en ataque. Delantero rápido de mucha proyección tiene la contra de no jugar en gran nivel y la falta de rodaje en la alta competencia le juega en contra. Hizo varios goles en Benfica B, pero no fue considerado casi nunca en el equipo principal. Es el jugador más rápido del plantel y eso lo convierte en una alternativa para finales cerrados. Define bien, pero la falta de roce internacional lo relegó detrás de Rolan. Sin Suárez a Uruguay no le quedó otra que acumular un delantero más. Por eso su presencia en el grupo.
Giorgian De Arrascaeta
Giorgian De Arrascaeta
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Llega en lugar del lesionado Gastón Ramírez y también será una opción válida desde el banco de suplentes. No tiene velocidad física, pero cuenta con la inteligencia de leer el juego más rápido que el resto. Es un volante cerebral y exquisito, le falta ritmo de selección y adecuarse a un esquema de respuesta sin posesiones largas. Hace la pausa y tiene gol, lo que terminó de convencer a Tabárez.
Gastón Silva
Gastón Silva
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El defensor llega para cubrir a otro futbolista clave, Martín Cáceres. Desde su debut en Primera en Defensor Sporting hasta este presente en Italia, Silva tiene en la polifuncionalidad un aliado de lujo, que permitió ganarle la pulseada a Emiliano Velázquez. Es un jugador rápido, que cubre bien los espacios y es aplicado tácticamente. Para Tabárez está detrás de Giménez y Coates como segundo central, pero es el primer recambio para el lateral izquierdo por Pereira.