¿Alguien se preguntó los motivos por los cuales los ecuatorianos apelan a tanta palabra previa al partido del viernes contra Uruguay por las Eliminatorias? Apuntaron a los arbitrajes, al poder del uruguayo Eugenio Figueredo en la Conmebol, al entorno, a los veedores de la FIFA, y al juego brusco del equipo celeste.
Los argumentos pueden ser variados y de todo tipo: es una estrategia destinada a generar presión sobre los árbitros, se puede tratar de una intención de abrir el paraguas o simplemente restar el drama que pesa en torno a sus jugadores.
Pero al margen del entorno que se generó, Ecuador tiene una serie de temores a la hora de enfrentar al equipo uruguayo.
¿Cuáles son?
El poder ofensivo de Uruguay.
La imagen de Suárez, Forlán y Cavani infunde respeto. El diario Hoy publicó en su última edición: “El poder ofensivo de la selección de Uruguay será su carta de presentación en el estadio Olímpcio Atahualpa. El tridente del técnico Óscar Tabárez ya eliminó a Ecuador en la pasada eliminatoria, al ganar por 1-2 en los últimos minutos”. El zaguero Gabriel Achillier comentó: “Es una delantera complicada, tendremos que estar concentrados, no darles espacio”.
Juego aéreo
Previo al entrenamiento del domingo el técnico Reinaldo Rueda se refirió a Uruguay como un equipo “muy fuerte en el juego aéreo”, por lo que pidió a sus dirigidos “evitar levantar el balón”.
La presión
Cuando el entrenador habla del “partido más importante de mi vida”, como expresó Reinaldo Rueda, está todo dicho. Los ecuatorianos están presionados porque pasaban por la eliminatoria al trote y bajaron el ritmo. En el banco están metidos todos, según expresó el propio Rueda: “La meta es clasificarnos al Mundial. De lograrlo, será algo importantísimo en lo personal, del grupo, del periodismo, de todos”.
Paciencia
Las entradas están agotadas desde hace mucho tiempo. La gente está enloquecida con la Tri. El ambiente será de locura. Y Uruguay sabe manejar este negocio. Si en los primeros 15 minutos no llega el gol la desesperación bajará de las tribunas a la cancha. “Es un partido para jugarlo más con paciencia, con inteligencia”, dijo el entrenador de Ecuador.
Juego fuerte
El colombiano Rueda expresó que el duelo ante la celeste “va a ser de mucho roce, cargado de tensión”, porque ambos necesitan la victoria para prácticamente sellar su clasificación al Mundial.
El arbitraje
Es uno de los puntos en el que pusieron más énfasis. Desde antes de conocerse la designación del árbitro comenzaron a presionar. El presidente de la Federación, Luis Chiriboga, clamó por no tener jueces brasileños. Cuando designaron al norteño Sandro Ricci puso el grito en el cielo.
Motivación
Desde que se concentraron para entrenar el cuerpo técnico intenta motivar a sus jugadores. El diario El Comercio reveló que: “Los seleccionados ecuatorianos que utilizan el ascensor de la Casa de la Selección tienen una motivación adicional en la concentración. Ellos pueden observar -en ese lugar- la imagen de una cancha con palabras que aluden a valores personales. Las 11 palabras están dispuestas en la cancha como si fueran posiciones de jugadores en el campo de fútbol. Ética, éxito, lealtad, humildad, tolerancia, compañerismo, voluntad, disciplina, respeto, honestidad y trabajo”.
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