El director técnico de Peñarol admitió que tras la eliminación de la Copa Bridgestone Libertadores los jugadores “están golpeados en lo anímico”.
“Si bien hicimos lo que debíamos hacer ante Iquique que era golear, cuando dependés de otros, siempre pueden suceder estas cosas y nos tocó quedar afuera. De todas maneras, tenemos un equipo maduro, con gente de mucha experiencia y nos quedan ocho partidos para terminar la temporada que van a ser finales”, agregó.
Con relación al partido del domingo ante El Tanque Sisley, el técnico de Peñarol dijo que “va a ser un encuentro muy duro porque es un buen rival”.
Asimismo, sostuvo que Peñarol “recuperó la memoria colectiva y algunos futbolistas mejoraron su rendimiento, volvieron a su nivel. Por eso, hemos mejorado en el juego, aunque hay que seguir por ese camino y no podemos quedarnos”.
Con respecto a la gran cantidad de lesiones que sufrió el plantel, Da Silva indicó: “Lamentablemente no ligamos en eso. Teníamos en mente rotar más el plantel, pero esas lesiones nos jugaron en contra. Nos quedamos sin variantes, o por lo menos, sin las ideas que queríamos implementar”.
Sobre el nivel mejorado de Carlos Núñez, el entrenador sostuvo que “llegó a Peñarol y no estaba en la mejor forma física y, además, sintió el cambio a un equipo grande. Ahora está con más confianza, más tranquilo y es el que todos conocimos. Está bueno que vuelva justamente para el tramo final del campeonato porque seguramente lo vamos a necesitar”.
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