Los dilemas del Profesor

Peñarol entrenó el jueves a puertas abiertas con el mismo equipo que venció el domingo a Villa Teresa. Pero, ¿será esa la oncena que el domingo (hora 16, Estadio Centenario) enfrente a Nacional?

El entrenador modificó el jueves la estructura semanal al cerrar la práctica del viernes. Quiere decir que tanto ese día como el sábado puede estudiar y analizar variantes. El equipo, de todos modos, lo dará a conocer el domingo, horas antes de que arranque el juego.

Referí analiza, entre las variables que sopesa el entrenador, qué le aportan los jugadores que pelean por un puesto en el ataque y en el lateral izquierdo.

Ifrán lleva cuatro goles en el torneo (El Tanque, Fénix, Sud América y Villa Teresa) y una asistencia (a Diego Forlán para su gol ante Sud América) en 11 partidos (689 minutos). Con su juego le asegura a Peñarol una presencia agresiva para la primera marca, presión alta de la salida rival y también le genera espacios con su generosa movilidad a Zalayeta, Forlán y Aguiar.

La principal arma del zurdo argentino es su velocidad y su pique corto para los últimos metros de la cancha. Hasta ahora hizo un gol (a Sud América) y dio una asistencia (a Cristian Palacios para el triunfo agónico ante Fénix). Jugó ocho partidos (289 minutos). Bengoechea puede apostar por él porque el lateral derecho de Nacional se ha mostrado muy vulnerable.

El lateral brasileño hizo un gol (a Cerro) y dio una asistencia (a Ifrán para su gol ante Sud América) en nueve partidos (794 minutos). Prolija salida, buena técnica en el manejo de la pelota, pegada de larga distancia y capacidad de desborde son sus fuertes. Su talón de aquiles es la marca: por su costado, Peñarol recibió cuatro goles. Además cometió un penal.

Jugó dos partidos (Fénix y Liverpool) y estuvo 176 minutos en cancha. Puede darla a Bengoechea más marca por el sector izquierdo de la defensa. Si bien es un jugador veloz con capacidad de desborde, tiende menos a irse arriba para intentar asegurar el control de marca de su zona. Ayer se lo vio muy enchufado y participativo como volante en la práctica.