Los créditos dorados

Andrés Silva y Déborah Rodríguez salen este sábado a escena para disputar la final del 400 vallas de los Juegos Odesur de Santiago como las mejores cartas que tiene Uruguay entre sus 235 deportistas para obtener una medalla de oro.

Silva, de 27 años, será el primero en saltar a escena a la hora 17.50.

El tacuaremboense llega en franco ascenso tras dos temporadas marcadas por lesiones que le impidieron rendir en Juegos Panamericanos (Guadalajara 2011), Iberoamericano 2012 y Juegos Olímpicos de Londres.

La marca de 50.10 con la que abrió el año (26 de enero en Buenos Aires) no solo es su mejor registro desde agosto de 2011 (Mundial de Daegu) sino que también fue la mejor marca del año a nivel mundial durante 10 días hasta que el alemán Varg Königsmark registró un 49.67 en Pretoria.

Mahau Camargo Suiguimatti, un brasileño de origen japonés, será su principal rival.

Cuando Silva alcanzó su mejor rendimiento en el 400 vallas (dejando de lado el 400 m llanos), tuvo una larga hegemonía sobre Camargo, pero el brasileño logró destronarlo el año pasado de su título sudamericano en Cartagena de Indias (49.86 a 50.52).

“Andrés y Déborah están muy fuertes, arrancaron muy bien la temporada y nosotros apostamos a esas medallas de oro y los mandamos unos días antes costeando los gastos para que se aclimaten bien a la pista y a las condiciones”, contó a El Observador Pablo Sanmartino, presidente de la Confederación Atlética del Uruguay.

Déborah correrá a la hora 18.05 e irá por la revancha ante la brasileña Liliana Barbosa que en el Sudamericano del año pasado le arrebató la medalla de oro en el último suspiro (58.03 a 58.06).

Este año corrió la prueba en 58.60 pero demostró estar muy fuerte batiendo el récord nacional de 100 vallas.

En los Odesur de 2010 fue plata. Silva, en tanto, fue oro en los de 2006 (metió doblete con el 400m) y no estuvo en 2010 porque el atletismo era reservado para menores de 23 años.