Los clubes quieren cobrar US$ 750 mil por partido para arrancar la Libertadores

La Liga Sudamericana de Clubes se reúne hoy en Buenos Aires, en el tercer encuentro en poco menos de un mes. El objetivo: presionando a Conmebol para conseguir mejores condiciones económicas por la participación en torneos internacionales.

Ayer el presidente de Peñarol volvió a marcar la cancha: Si bien reconoció que se ha "avanzado" en las reuniones con el nuevo presidente de Conmebol Alejandro Domínguez, recordó la amenaza que está sobre la mesa de no jugar el torneo si el organismo continental no cumple con sus pedidos.

"Siempre uno tiene que mirar la posibilidad positiva. La semana pasada concurrimos a Asunción y fuimos recibidos por el nuevo comité ejecutivo, que tomó de muy buen recibo nuestras propuestas. Ya se han conseguido un montón de mejoras. Pero si no se escuchan nuestras propuestas cabe la posibilidad que nos e juegue la Libertadores, que los clubes grandes no la jueguen. Es una situación que nadie quiere y por supuesto que no quiere Conmebol. Los clubes son los dueños del espectáculo", dijo entrevistado por TyC Sports en Argentina, y planteando la amenaza que tiene en la mano la Liga al comenzar la reunión.

A esta altura, la Liga Sudamericana ha conseguido varios avances. En noviembre de 2015, el nuevo contrato de TV con Fox llevó a Conmebol a aumentar un 50% (de US$ 300 mil a 450 mil) el monto que los clubes recibían por cada partido de primera fase. Lejos de mostrarse complacidos, los clubes pusieron el grito en el cielo: Argumentaban que el aumento que había recibido Conmebol era mucho mayor que lo que le estaba llegando a sus manos.

Así en diciembre, durante el sorteo de la Libertadores, decidieron crear la Liga Sudamericana, que se reunió por primera vez en enero en Montevideo el 9 de enero.

"Se había aumentado en 300% (el contrato de TV) y la suba (a los clubes) era muy inferior a esa cantidad, por lo que espontáneamente nos reunimos y creamos la Liga Sudamericana", narró Damiani.

La reunión de Montevideo sirvió para definir objetivos: el principal pasaba por exigir los números del contrato para saber cuánto pedir de aumento.

El 27 de enero fue la reunión con el Ejecutivo de Conmebol que acababa de asumir. Domínguez prometió cumplir con una de las medidas: la eliminación del 10% bruto que se llevaba Conmebol de las recaudaciones de partidos, artículo que estaba en el estatuto desde inicios de la Libertadores, cuando no existían los derechos de TV y las recaudaciones eran la única forma de sostener al organismo.

Además, se prometió entregar los números del contrato. Para eso se designó a los presidentes de Olimpia y Cerro Porteño, a que recibieron los números y los presentarán hoy.

Hay otro punto que quedó en veremos: la derogación del artículo 68, que establece que los derechos de TV pertenecen a Conmebol y no a los clubes.

Según adelantó ayer a la prensa ecuatoriana el presidente de Liga de Quito, Esteban Paz, junto a los números del contrato la Conmebol propone mejorar los 450 mil por partido y subir hasta 600 mil.

Algunos clubes están conformes con esa cifra, otros pretenden subir al menos a 750 mil y hay algunos que creen que se debe exigir una cifra de 900 mil por partido jugado, lo que implicaría un 200% respecto al contrato pasado.

La semana pasada, en Asunción, el presidente de River Rodolfo D'Onofrio fue claro en exigir "un piso del 100% de aumento", que es lo que ya se consiguió.

"El total de los contratos de TV está entre US$ 160 y 170 millones anuales. Hay que descontarle egresos y ver cuánto queda, para ver cuánto vamos a repartirnos",dijo la semana pasada a La Nación Marco Trovato, presidente de Olimpia.

"La idea es no aceptar un incremento a US$ 450 mil. Se debería aumentar por lo menos a US$ 750 mil. En este momento se tiene una propuesta de US$ 600 mil por partido jugado. Esto quiere decir que solo en la primera etapa se llegaría a una US$ 1.800.000 Veremos si se acepta esa cantidad, o solicitamos más. Llegaríamos a una posición de inclusive no jugar la copa", dijo Paz

¿Hasta donde llegarán los clubes? Ese será el debate central de la reunión de clubes hoy. Pero también es cierto que Conmebol jugó por otro lado con una movida importante como la amnistía de sanciones. El más beneficiado es Boca, uno de los clubes de más ascendencia dentro de la Liga. Así, Domínguez no se quedó de brazos cruzados, y además de l aumento económico tiró otra carta a la mesa con un timming clave.

Los números