Los dirigentes de los equipos del
fútbol uruguayo se reunieron desde la hora 18.30 por espacio de dos horas en la sede de la Asociación Uruguaya de Fútbol para analizar
la paralización de las actividades decretada el lunes de noche por el movimiento Más Unidos que Nunca.
Terminada la reunión, el presidente de Liverpool,
José Luis Palma fue el portavoz de la reunión y dijo que la octava fecha del Torneo Clausura se mantuvo fijada en todos sus términos.
"En todo lo que respecta a las obligaciones de los clubes se va a cumplir: la organización del espectáculo, la venta de entradas, la convocatoria a los árbitros y se van a abrir las puertas de los respectivos estadios. Para el caso de que no haya cambios en la postura anunciada de detener la actividad de parte de los futbolistas, se convocará a una Asamblea General de caracter urgente el próximo lunes en la cual se tomarán las decisiones que correspondan", afirmó Palma.
"La fecha ya está fijada y se ratificó. No voy a extenderme en otras preguntas", agregó Palma.
"La gente decidirá libremente lo que corresponda: comprar la entrada e ir al estadio o quedarse en su casa", agregó.
"Los dirigentes estamos afuera del conflicto, no tenemos nada que ver", concluyó.
Según pudo indagar Referí, antes de iniciada la reunión a la cual la prensa no pudo acceder, Danubio y
El Tanque Sisley están dispuestos a sancionar económicamente a sus jugadores para el caso de que sus futbolistas no jueguen el fin de semana. Se maneja el descuento de hasta el 35% de sus haberes según lo que establece el propio estatuto del jugador, para aquellos equipos que estén al día con los salarios.
Defensor Sporting ya tiene asumida una posición de apoyar el paro y de no aplicar multas a sus jugadores, pero quieren que la situación se resuelva ya para que el cuerpo técnico pueda planificarlo.
Los presidentes de Nacional y Peñarol, José Luis Rodríguez y Juan Pedro Damiani, llegaron para escuchar pero no estaban dispuestos a tomar decisión alguna.