Los Celtics sorprenden con la contratación de Stevens

El puesto de entrenador de los Celtics de Boston ya tiene dueño después que el equipo diese la gran sorpresa con el anuncio de haber elegido a Brad Stevens, un joven de 36 años, sin experiencia en la NBA, que llega del baloncesto universitario.

Stevens hasta ahora era el responsable del programa de baloncesto de la Universidad de Butler y reemplazará en los Celtics a Doc Rivers, que decidió dejar al equipo de Boston para fichar por los Clippers de Los Ángeles.

Los Celtics y la Universidad de Butler confirmaron el fichaje de Stevens, que será presentado oficialmente el viernes en una conferencia de prensa.

Stevens ha sido el máximo responsable de los Bulldogs de Butler durante las pasadas seis temporadas y dos veces los guió a luchar por el título de campeones de la NCAA.

El presidente de operaciones de los Celtics, Danny Ainge, dijo que Stevens había demostrado una gran madurez a pesar de su juventud.

"Brad y yo compartimos muchos de los mismos valores", destacó Ainge. "A pesar de que es joven, veo a Brad como un gran líder que dirige con carácter impecable y una fuerte ética de trabajo. Sus equipos siempre juegan duro y ejecutan bien en ambos lados de la cancha", afirmó.

"Brad es un entrenador que ya ha disfrutado de mucho éxito, y espero con interés trabajar con él para conseguir el Banderín 18", añadió.

Ainge se refería a que los Celtics con Stevens están listos para luchar por el decimoctavo título de campeones de la NBA.

Stevens, que guió a los Bulldogs de Butler a luchar dos veces consecutivas por el título de la NCAA, había firmado una extensión de contrato con el equipo universitario hasta la temporada del 2021-22.

"Nuestra familia está muy emocionada por la oportunidad que nos han dado los directivos de los Celtics de Boston, pero también es muy emotivo dejar un lugar que hemos llamado hogar durante los últimos trece años", declaró Stevens.

Stevens tiene marca ganadora de 166-49, incluida la de 12-5 en el campeonato de la NCAA al que llevo seis veces al equipo, además de conseguir cuatro títulos de campeón de conferencia y tres del torneo de la liga.

La marca de los 166 triunfos es la mejor que ha conseguido un entrenador en la NCAA en los seis primeros años de su carrera.