¿Lo tenías al rojo?

El Kily González mira a la tribuna de Rentistas e intercambia insultos contra un grupo de parciales. Taborda le habla al línea. Almada levanta los brazos y se queja. No hay alcanzapelotas y el balón no aparece. La aspiración de River Plate por darle continuidad al juego sufre contratiempos.

El darsenero se siente incómodo en el Complejo Rentistas, donde lo esperaron para jugar su segundo pico del campeonato en poco más de dos semanas.

Después de tener al golero de los rojos Reyes a los saltos, producto del peligro de Alaniz, llegó un pelotazo inesperado que modificó el estado de ánimo de River. Corría media hora del segundo tiempo cuando la pelota partió del mediocampo. Era un balón inofensivo, pero el golero darsenero Frascarelli calculó mal la salida, la pelota picó y Octavio Rivero lo superó. El delantero rojo tocó la pelota a la red para bajar a River de la punta.

Rentistas, que poco había hecho por el triunfo, que defendía con uñas y dientes el empate, se llevó un triunfo de esos que marcan el rumbo del campeonato.

¿Cómo lo logró? Aprovechando las armas de las que dispone. Evidentemente el técnico Barán tenía claro que no podía salir a jugar de tú a tú contra River, por lo que la apuesta fue por otro lado. Montó un muro defensivo con cinco hombres en el fondo: Moreira, Lacerda, Barán, Cobacos y Piñatares. Sabía que Almada lo iba a buscar por las puntas con Techera y Alaniz. Y como River quedó jugado al centro, Taborda quedó en inferioridad numérica para ganar. Mire como habrá sido la cosa que al 9 de River lo doblaban para marcarlo. En algunos laterales lo marcaba un jugador por detrás y Bazallo por delante y con los brazos abiertos para obstaculizar sus movimientos.

Rentistas terminó con todo su equipo metido en su terreno aguantando el resultado y la embestida de un River con caminos cerrados y sin ideas. Claro que el resultado fue injusto. Que River hizo más méritos que su rival no quedaron dudas. Pero en el fútbol todos los sistemas son permitidos y cada entrenador se vale de lo que tiene. River se fue del Complejo con la impotencia de no poder desarrollar su juego en una cancha que presenta dificultades y a la cual no van todos. Historia repetida. Aprovechando una pelota larga y sin mayores consecuencias, un error de cálculo en la salida de Frascarelli y la intuición de Octavio Rivero que la fue a buscar, Rentistas bajó a River de la punta.

El triunfo le permitió a los rojos quedar a dos puntos de los líderes del Clausura y ocupar un lugar entre los futuros clasificados a la Sudamericana. Claro que esa será otra historia. Si el club es impedido de jugar por una sanción de la Conmebol, serán sus dirigentes quienes deberán brindar explicaciones a sus jugadores, que pagarán por culpas ajenas.