El domingo un hecho insólito que fue transmitido en vivo durante la final de la Liga Mundial de Surf en Jeffreys Bay, Sudáfrica, llevó a este deporte a la portada de todos los diarios del mundo.
Según explicó el periodista Pablo Zanocchi, el campeonato que corresponde a la primera A del surf se estaba desarrollando con normalidad, a pesar de que esas aguas sudafricanas son las que presentan mayor concentración de tiburones del mundo. Entonces el australiano Mick Fanning, quien peleaba por convertirse en el número uno del deporte, entró al agua y todo cambió.
Fanning sintió que algo le cinchaba la cuerda de la tabla hacia abajo. Para cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, ya tenía al tiburón encima. La reacción del surfista fue quizá lo que le salvó la vida: interpuso la tabla entre él y el animal, y le pegó en el lomo. Los tiburones respetan el tamaño y poder en el agua, por eso los golpes suelen resultar efectivos para espantarlos.
A continuación, el surfista abandonó su tabla y comenzó a nadar para alejarse. Fanning luego contó que mientras escapaba, pensó que el animal, presuntamente un gran tiburón blanco, se le podía venir encima sin que él lo supiera, por lo que frenó para enfrentarlo, narró Zanocchi.
Afortunadamente Fanning salió ileso del encuentro y la fecha se suspendió. "Nació de nuevo", dijo el periodista especializado en surf. Este final abrupto derivó en que el brasileño Adriano De Souza se mantuviera como número uno del surf mundial.
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