"Lo de la sub 20 es una motivación más"

Alejandro Garay, el director técnico de la sub 17, apronta sus valijas ya que el martes de tarde viajan hacia Rancagua en Chile, para jugar el Sudamericano en busca del título y la clasificación al Mundial de India que se juega en octubre.

Este lunes la Secretaría Nacional del Deporte y autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) entregarán en el Complejo Uruguay Celeste el pabellón nacional que llevará la delegación hacia el país trasandino.

Garay habló con Referí de cómo ve a este plantel, de los rivales, los cambios que han tenido desde que los dirigió en sub 15 y la importancia de las charlas con el Maestro Óscar Tabárez y con los jugadores, como sucedió hace un poco más de una semana con Diego Forlán.

¿Cómo se encara un torneo de estas características con chicos tan jóvenes?

Lo primero es tratar de que la ansiedad no los condicione demasiado en lo que puedan hacer en la cancha. Ese es el gran objetivo del entrenador. Después, todo lo que se ha venido trabajando en los partidos amistosos internacionales que jugamos, que lo plasmen en la cancha.

Usted ya los dirigió en sub 15 y tienen mutuamente un gran conocimiento. Eso obviamente es un punto favorable.

Sí, totalmente. Llevamos ya casi tres años juntos y ha variado muy poco el plantel. Tenemos un conocimiento bastante aceitado de ellos. Eso ayuda. Cuando nos hicimos cargo de este grupo para el desafío que se venía, cuando lo retomamos con el cuerpo técnico nos miramos y decíamos "de venir del sub 15 que hay que hacer todo de cero, a tener el grupo armado, con criterios de conducción claro que ellos lo tienen incorporado, fue un tiempo ganado de un valor enorme".

¿Es más sencillo dirigir a un botija sub 17 que a un chiquilín de sub 15?

No, es diferente. El de 15 de repente da mucho más trabajo, pero los problemas de los de 17 son totalmente diferentes. Son más complejos, están definiendo su personalidad. La verdad es que no es fácil. Esos son los rasgos más significativos de la categoría que van de todos los elementos que empiezan a aparecer, llamémosle jugar en Primera división, elementos que en la sub 15 no tenían. También todo lo que es el acercarse a consolidarse como futbolistas que es lo que ellos aspiran. Entonces todo eso se va haciendo un cuello de botella en que todo es más difícil, todo es más complicado y eso también juega. Y aparecen representantes, aparecen novias y cantidad de elementos que a los chiquilines los desacomodan un poco.

El tema de los representantes, ¿les puede cambiar un poco la cabeza?

Sí, porque como en todos los órdenes de la vida hay buenos, regulares y malos y no todos trabajan los aspectos de su formación integral para poder tener un individuo de mejor calidad o un ciudadano mejor que es lo que aspiramos todos. Ellos son un tema del fútbol de hoy que no hay que desconocerlo, hay que manejarlo en su justa medida y son necesarios. Pero a veces, pasan a tener un protagonismo muy fuerte en la cabeza de los chiquilines y en la familia, en todo el entorno, y entonces no ayudan al crecimiento, al desarrollo.

¿Cómo nota el crecimiento no solo futbolístico de ellos?

El haber podido seguir con ellos y estar en la sub 17, me da una cantidad de cosas. Desde el punto de vista humano, todos los hábitos que han ido incorporando en las inferiores, se profundizaron y eso es muy bueno. Y hay chicos a los que les ha costado muchísimo la adaptación y tuvieron muchas dificultades en el estudio porque han tenido que cambiar grupos, horarios, abandonar grupos en el liceo para cambiar. Otros se consolidaron y van a completar su bachillerato. En el aspecto futbolístico, se nota la madurez, lo conceptual que es lo que el Maestro (Tabárez) nos pide que nosotros trabajemos, más allá de lo táctico evidentemente, respecto del juego, de manejarse en alto nivel, eso lo van adaptando y veo un crecimiento bueno.

¿Se puede decir que para estos chiquilines que son tan chicos, es una revancha este Sudamericano, teniendo en cuenta que perdieron la final del sub 15 por penales ante Brasil?

La palabra revancha no es la justa. Es un desafío de que la altura de la vara no era tanta, que estábamos en situación de aspirar a eso, por algo tocamos donde tocamos. Y es como el saltador de garrocha que a veces pasa todo su cuerpo y termina tocando la vara con la nuca; la tiramos y nos quedó esa sensación. No es de revancha. Creo que es de motivación para ir por más, para aspirar con cierto derecho de poder ir al Mundial, de estar entre los primeros cuatro.

Respecto al título que consiguió la sub 20, a estos gurises que son tan chicos, ¿puede servirles como un trampolín pensando también en que ellos pueden ser campeones, o será una mochila en contra?

Creo que siempre es a favor. A nosotros nos da para seguir creyendo en este tipo de trabajos a largo plazo, de que más allá de los resultados uno piensa que está en el camino correcto. Es una motivación más y hasta se podría mirar desde otro ángulo y decir "bueno, ahora después de 36 años se salió campeón y el peso no lo van a tener los chiquilines de la sub 17 y de revertir su historia, porque también se puede dar". ¿Por qué no aspirar a lo máximo?

¿El Maestro habló algo con usted o con los chiquilines en estos días?

Sí, permanentemente. Siempre que está ahí está hablando en forma individual o grupal. Siempre está.

¿Cómo se vive su apoyo?

A ver... quisiera definirlo con una palabra. Es sentirse cobijado. Si la palabra se entiende bien en toda su dimensión. Nos sentimos cobijados.

¿Qué significó para estos chicos que estuviera Diego Forlán entrenando con ellos hace unos días?

Fue una de las tantas experiencias que brinda el complejo por los recursos que están al alcance de la mano y por lo generosos que son con su tiempo y para contar sus experiencias vividas. Para nosotros es un valor enorme, como antes estuvieron Lugano, Eguren, Scotti, Lodeiro, Suárez, Godín. Todos los que hablan con ellos, para nosotros los entrenadores es de una ayuda enorme porque lo que le podemos decir en 20 charlas, se lo dicen ellos una vez y les prende. También son los modelos a seguir. Porque 37 años en la forma en que se encuentra Diego, todavía poder afrontar un desafío nuevo para jugar en buenas condiciones, es todo un ejemplo y todo eso, ellos lo perciben.

En el grupo si bien está Chile que es el local, no están Argentina ni Brasil. Más allá de que todo es muy parejo, ¿se puede decir que es una ventaja?

Tiene varias lecturas porque nuestra serie es muy pareja. No tengo mucho conocimiento de Bolivia, pero a nivel juvenil, Colombia, Ecuador y Chile, han venido haciendo buenos torneos últimamente. El dato que tengo de Bolivia es que le ganó a Paraguay en un amistoso y en esta categoría, Paraguay es potencia. Entonces, todo es muy parejo porque juegan muchas cosas.

Si tuviera que destacar un atributo que tiene este grupo, ¿cuál sería?

La cohesión como grupo, la fortaleza como tal y la rebeldía. Son bastante respondones. Son rebeldes. Nos ha pasado muchas veces en campeonatos o amistosos de ir perdiendo y dar vuelta resultados y ese es un valor que han ido incorporando y adquiriendo y lo mantienen.

Falta mucho, pero si en la sub 20 no siguiera Fabián Coito, ¿preferiría seguir con la escalera y ser el próximo DT de la sub 20 o quedarse en la sub 17 porque está cómodo?

Estamos muy cómodos, pero nunca me había planteado eso. Me desconcertó. La verdad es que no lo había pensado. Uno ve que hay cosas que están tan bien, que no se las imagina de otra manera y por eso no lo pensé. Que tengo ambiciones, obviamente. Y siempre todo depende de los resultados. Porque si nos va muy bien en el campeonato sub 17, no solo acá en la selección eso se considera, sino que afuera también. Pero estoy muy bien en donde estoy, soy feliz y tengo un contrato que cumplir, y espero hacerlo de la mejor manera.

¿Se le puede prometer algo al hincha uruguayo para este torneo?

Esfuerzo, entrega, orden y que se van a sentir bien representados porque son chiquilines que son como todos, como los liceales, como los jóvenes y más de uno lo va a sentir. Ojalá no sea una mochila muy grande, pero es lo que se puede prometer: representar al país de la mejor manera, respetando al juego, al rival, al público y por sobre todas las cosas, la camiseta que tienen puesta.

EL PLANTEL CELESTE PARA EL SUDAMERICANO

1 – Mauro Silveira (Wanderers)

2 – Jonathan González (Defensor Sporting)

3 – Cristian Luna (Nacional)

4 – Edgar Elizalde (Wanderers)

5 – Gastón Medina (Liverpool)

6 – José Neris (River Plate)

7 – Juan Manuel Sanabria (Nacional)

8 – Gonzalo Napoli (Defensor Sporting)

9 – Gustavo Viera (Liverpool)

10 – Santiago Rodríguez (Nacional)

11 – Facundo Torres (Peñarol)

12 – Nahuel Suárez (Defensor Sporting)

13 – Brian Ferrares (Danubio)

14 – Facundo Parada (Nacional)

15 – Santiago Fernández (Wanderers)

16 – Alan Rodríguez (Defensor Sporting)

17 – Thomás Chacón (Danubio)

18 – Mateo Sena (Fénix)

19 – Ezequiel Mechoso (Defensor Sporting)

20 – Owen Falconis (Defensor Sporting)

21 – Facundo Milan (Defensor Sporting)

22 – Brian Rodríguez (Peñarol)

23 – Franco Israel (Nacional)

EL FIXTURE DE URUGUAY

23/2 – Libre

25/2 vs. Ecuador (hora 20)

27/2 vs. Colombia (hora 17)

1/3 vs. Chile (hora 19)

3/3 vs. Bolivia (hora 19)