Llueve sobre mojado en Francia

A pesar de que había encarrilado su partido ante el español (N.14), 3-6, 6-4 y 4-1 en el momento de la segunda y definitiva interrupción a las las 18h54 locales (16h54 GMT), el serbio se dirigió varias veces al cielo con las manos e imploró por el buen tiempo, precisa imagen de un torneo trastocado por la inactividad en los dos últimos dos días.

En dos días tan sólo se han podido terminar dos partidos, precisamente los que se retomaron cuando la lluvia ya trastocó el final de la jornada del domingo.

La polaca Agnieszka Radwanska (N.2) y la rumana Simona Halep (N.6), que mandaban con comodidad el domingo, 6-2 y 3-0 la primera, 5-3 la segunda, fueron remontadas y se mostraron muy enfadadas por tener que jugar bajo la lluvia.

"Estoy sorprendida y enfadada por haber tenido que jugar bajo la lluvia. Esto no es un torneo de 10.000 dólares, es un Grand Slam ¿Cómo nos pueden hacer jugar bajo la lluvia? No quiero jugar en estas condiciones", explicó en rueda de prensa Radwanska, tras caer frente a la búlgara Tsvetana Pironkova, 102ª mundial, tras encajar 10 juegos consecutivos desde la reanudación, 2-6, 6-3 y 6-3.

"No estoy contenta, la pista no estaba bien, las bolas llegaban cargadas de agua. Es muy difícil jugar en estas condiciones. He tenido dolores en la espalda y en el tendón de aquiles, no me sentía segura en la pista", añadió Halep, finalista de la edición 2014, batida 7-6 (7/0) y 6-3, por la australiana Samantha Stosur (24ª WTA).

Al mismo tiempo, en una estampa inusual, bajo una fina lluvia y con la central semivacía, Bautista se apuntó el primer set en 36 minutos con tres roturas del saque a Djokovic, todo una anomalía en un jugador de la fiabilidad del serbio, incómodo con el extraño escenario.

Pero Djokovic no perdió el humor y nada más saltar a la pista para recomenzar el partido le pidió el paraguas a una señora para pasearse y alegrar el rato a los valientes que se asomaban a las gradas.

Luego mejoró su tenis y dejó su partido enderezado cuando se decretó la segunda anulación, tras 2 horas y 1 minuto de juego.

El tiempo que estuvieron en pista no fue una casualidad. El importe de las entradas es devuelto al 50% hasta una hora y 59 minutos de tenis.

Jugar bajo la lluvia no fue únicamente un problema para los tenistas. Muchos espectadores se quejaban de haber pagado y en muchos casos viajado para únicamente ver un rato de tenis bajo la lluvia.

El checo Tomas Berdych, que sólo pudo disputar tres juegos ante el español David Ferrer, ironizó al respecto. "Abierto de Australia ¿Puedes enviarnos a París uno de los tres techos", escribió en Twitter.

En Melbourne tres canchas tienen un techo retráctil, como Wimbledon desde 2009 y el US Open a partir de la próxima edición.

Cubrir la central en París está incluido en un proyecto de ampliación y modernización de las instalaciones, pero cuenta con el rechazo de las asociaciones de defensa del medio ambiente y del patrimonio, contrarias a la construcción de una cancha para 5.000 plazas en los Jardines de Auteuil, un sitio protegido.

Con respecto al programa, la organización deberá ahora encontrar hueco para todos los partidos que se acumulan tras 48 horas sin tenis.

Parece que la lluvia ofrecerá una tregua el miércoles, cuando está previsto que por la tarde se disputen los primeros cuartos de final, el francés Richaard Gasquet (N.9) y el británico Andy Murray (N.2), y el suizo Stan Wawrinka (N.3) con el español Albert Ramos.